Las peculiaridades del cómic lo convierten en un género con una gran aceptación entre los jóvenes. | Nuria Rincón

Imagine una tarde veraniega, algo de brisa marina, buena tumbona y sombrilla amiga que le cobije. Abra entonces cualquiera de las novelas gráficas recomendadas a continuación y le garantizamos un disfrute total.

Por ejemplo, Trent que recopila las aventuras de un solitario sargento de la Policía Montada del Canadá. O Los mejores enemigos – 2ª parte: 1953 / 1984, del historiador Jean Pierre Filiu y del dibujante David B es un esclarecedor ensayo gráfico de las relaciones de EEUU y Oriente medio. Mucho más divertido y delirante es El condón asesino, del alemán Ralf König, protagonizado por un condón psicópata que siembra el terror en Nueva York y al inspector Macarroni.

Por su parte, La escena del crimen se trata de una premiada joya del género negro de Ed Brubaker y Michael Lark, antes de que alcanzaran fama universal con Gotham Central y Daredevil. En cuanto a G.N.B.C.C. La Hermandad de Historieti, del canadiense Seth, rinde homenaje a los dibujantes de cómics, reales y ficticios, venerados por los coleccionistas protagonistas de Wimbledon Green. El terror en esta lista lo pone La cólera de Fantomas: La guillotina, de Olivier Bocquet y Julie Rocheleau, una nueva adaptación al cómic del literario personaje.

Y terminamos con la última novela gráfica de Alfonso Zapico, La balada del Norte, que tiene como telón de fondo la Revolución asturiana del 34.

Portadas de los cómics 'El condón asesino', 'La escema del crimen' y 'La cólera de Fantomas...'