Algunos parques disponen de zonas de agua en las que los niños pueden refrescarse.

Los niños son protagonistas en el verano; disponen de una gran cantidad de horas libres y a veces es difícil entretenerlos. Tan solo necesitamos algo de ingenio y encontraremos diferentes opciones. Por descontada queda la playa, son días para disfrutarla a tope, pero no siempre tenemos la oportunidad de ir, bien porque nos quede lejos bien porque el trabajo nos lo impida, o simplemente porque queremos evitar las horas más fuertes de sol, que nunca son buenas ni para los niños ni para los mayores.

Reciclar

Podemos aprovechar para enseñarles el valor del reciclaje. Cuando se trata de reciclar, todo sirve si le ponemos imaginación, por ejemplo podemos usar los palillos de los helados para hacer construcciones o emplear un tetrabrick (mejor si es de los alargados) para hacer un barco que después podemos poner a prueba en el estanque del parque, tan solo tendremos que recortar la cubierta, enganchar una vela con un palo y un trozo de tela o papel, y pintar a nuestro gusto e imaginación.

Si le gustan los frisbee, puedes enseñarle a hacer el suyo propio uniendo dos platos de cartón con la parte hueca hacia dentro; podréis decorar el exterior como más os guste, con rotuladores, ceras, acuarelas...
Una tarde de bolos puede resultar divertida; y lo mejor es que no tenemos que salir de casa. Tendremos que ir reservando las botellas de yogur líquido, las hay grandes y pequeñitas; tan solo necesitaremos unas cuantas y alguna pelota ni muy dura (así si se nos escapa no tendremos ninguna rotura dentro de casa) ni muy grande. Este juego puede dar más de sí, ya que previamente podemos decorar nuestras botellas para personalizarlas. Algunas botellas no tendrán tapones, así que podemos sellarlas usando pelotas de pin pon y pegamento; para hacer que sean más estables se puede añadir algo de peso introduciendo una bola de plastilina o un puñadito de tierra. Después podemos decorar con pintura acrílica o cualquiera que sea apta para los niños. Su ingenio y habilidad se pondrán en marcha.

Saltar a la comba les hara ejercitarse físicamente

Otro juego que puede resultar muy entretenido y creativo es el de ‘pescar’ objetos. Ataremos un hilo a un palo y en el extremo de la cuerda  pondremos un clip que habremos abierto un poco. Los objetos a pescar los podremos diseñar nosotros: peces, patos, mariposas,... cualquier cosa vale, hay que dejar volar la imaginación del niño. Los dibujaremos en un papel, los coloreamos y los recortaremos, finalmente les engancharemos otro clip que también abriremos un poco y... ¡a pescar!. Practicarán habilidades como la puntería y la concentración. Este juego se puede llevar a cabo con botellas, pero empleando cuerdas y palos más largos, como el de una escoba; si los clips fueran demasiado pequeños, podemos emplear cáncamos y alcayatas.

Juegos de agua

Cuando el calor apremia, los juegos de agua pueden resultar tremendamente divertidos. Anímate a crear una original piñata con globos de agua, los niños se lo pasarán pipa cuando consigan explotarlos y se mojen. Cuanto más se llenen de agua más fácil será luego romperlos; puedes juntarlos con hilo y atarlos a un árbol, por ejemplo. Podremos romperlos con un bate de plástico o de cartón.

Globos de agua

Siguiendo con los globos de agua, otra opción es jugar a encestarlos en aros que pueden aguantar otros niños o, porqué no, adultos, seguro que también disfrutarán. Los aros se pueden sustituir por cubos de colores para encestarlos y añadir un poco de competición para ver quién encesta más globos en el momento en que alguien diga el color del cubo en el que deben intentar meterlos. Aquí tal vez sea más práctico usar pelotitas para contabilizar después ya que los globos pueden romperse en el intento. Podemos improvisar las normas y puntuación en función de las edades de los niños. Estos juegos son perfectos para hacer en el patio de casa o, porqué no, en el parque.

¿Quién no ha ido al parque alguna vez y ha visto cómo las pompas de jabón triunfan siempre entre los más pequeños? ¿Os imagináis cómo sería si las pompas fueran gigantes? Puedes ponerlo a prueba fabricando tú mismo el mecanismo para hacer estas burbujas. Para hacer el aro o ‘pompero’ tan solo necesitaremos dos palos largos de madera y una cuerda o hilo grueso tipo lana, cuanto más absorbente sea su material mejor resultado a la hora de hacer las burbujas. Con la cuerda (unas tres veces más grande que la medida de uno de los palos) haremos el aro, que en la parte inferior debe ser más largo que en la superior. La mezcla para hacer las pompas la haremos con nueve partes de agua (mejor destilada o que no sea muy dura), dos partes de gomina y media parte de jabón líquido concentrado; si la dejamos reposar al menos una hora nos irá mejor para hacer las burbujas. Quizás esto no se les dé muy bien y se impacienten, así que el tradicional bote para hacer pompas también puede servir para pasar una divertida tarde en el parque, aunque sean más pequeñas.

El tradicional juego de saltar a la goma o a la comba les hará hacer deporte mientras están bien entretenidos, ¿quién no ha jugado alguna vez? Y si precisas de ayuda porque no recuerdas los juegos o canciones, seguro que en internet encontrarás más de una modalidadSalto en sacos