Existen diferentes técnicas para el patchwork; dominarlas implica práctica y algo de tiempo | Ultima Hora

El frío arrecia y son muchas las tardes de estar en casa en estas fechas, un momento perfecto para preparar algunas manualidades con las que decorar nuestro hogar en Navidad.

¿Qué es el patchwork?

El patchwork significa trabajo de parche y en la actualidad representa un arte creativo y habilidoso en el que la imaginación juega un papel muy importante. Consiste en utilizar varios y diferentes retales de tela para, con su unión, crear casi cualquier elemento decorativo o prendas.

La posibilidad de variar en colores o tamaños sugiere infinidad de creaciones con pequeños retales, con los que conseguiremos uno más grande y así unir hasta obtener lo deseado.

Hay varias técnicas y cada una con distintos resultados, algunos ejemplos son: el aplique, que es un trozo de tela sobre otro; el quilting, que juntaría retales para confeccionar colchas y con relleno y doble capa edredones; el japonés, que implica mucho detalle y mucha elaboración; el piecing, es de las variantes más complejas y por tanto necesita habilidad y perfeccionamiento de la técnica; también el llamado PSA, para el que se usa una base de corcho y no es necesario coser, ideal para los adornos de Navidad que presentaremos.

¿Cuál es su origen?

Tras unos primeros orígenes que se remontan a la Edad Media e incluso el Egipto faraónico, en un salto hasta mediados del siglo XIX encontraremos más cerca el concepto de patchwork que conocemos hoy en día. Al parecer, tuvo lugar en América del Norte en la que clases sociales bajas precisaban de los ‘remiendos’ para alargar la vida de sus prendas o para darles un nuevo uso como las colchas, todo hecho con parches.

¿Qué podemos hacer?

Infinidad de artículos, desde las clásicas mantas que todos recordaremos haber visto en tiendas, en casa de un amigo o incluso en la gran pantalla, pasando por cojines, fundas de sillones o sofás, prendas de vestir, bolsos,... Pero lo que aquí nos ocupa es vestir nuestro hogar con decoración navideña, por ejemplo, bolas para el árbol o un árbol de Navidad, artículos para los que además no necesitamos coser como en otras modalidades del patchwork.