Mix nuts (almonds, hazelnuts, walnuts) on a wooden table

El invierno es la estación del frío y de virus como resfriados, de ahí que sea necesario reforzar el sistema inmunitario. A la hora de comer existen determinados platos que, bien por servirse muy calientes, bien por su aporte energético o por su sabor son idóneos para entonar el cuerpo ante las bajas temperaturas. Disponemos de alimentos calóricos como legumbres, patatas o boniatos para afrontar el mayor gasto energético y tenemos también gran variedad de frutas y verduras que aportan vitaminas y minerales. En invierno, las hortalizas para ensalada escasean.

Es indiscutible la presencia de escarola, algunas lechugas y zanahorias, pero no es temporada natural de tomates, pimientos ni pepinos. Esto no significa que, pese a estar a la venta en el mercado, no se deban comer, sino que lo natural debería ser consumir los alimentos que se cultivan en cada estación. A pesar de que hoy en día disponemos con facilidad de frutas y verduras durante todo el año, con garantía de calidad y manteniendo de sus propiedades nutritivas, es más recomendable y saludable consumir en cada estación las frutas, verduras y productos de temporada. Es tiempo de acelgas, alcachofas, espinacas, puerros, col, coliflor, brócoli, ajos, calçots, cebollas, rábanos etc. Los frutos secos como nueces, almendras, albaricoques, arándanos y otros son también excelentes opciones para las fechas.

Otros vegetales y frutos que forman parte de la lista de compras invernal son las granadas, cítricos en general, zanahorias y nabos. Destacan la presencia de productos como la codorniz, el conejo, el faisán, el pato, el pavo, el salmón, el gallo, las almejas, la lubina, los mejillones, el pez espada o los salmonetes.

granadas