Las principales actuaciones se centran en el punto kilométrico 3,950. | A.B.

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La carretera de Porto Cristo a Son Servera (Ma-4023) cerrada por los efectos de las inundaciones del pasado día 9 de octubre, se abrirá finalmente al tráfico antes de que acabe este año. Así lo han confirmado fuentes del Departament de Territori e Infraestructuras del Consell de Mallorca. Las obras, con un presupuesto total de 559.528 euros, continúan a buen ritmo y en las últimas semanas se ha avanzado mucho.

Se trata de una vía muy transitada y actualmente los usuarios deben realizar un desvío por los núcleos costeros de s’Illot y Cala Millor. Las inundaciones del Llevant afectaron gravemente a esta carretera con graves daños en el firme y en el puente.

La carretera se cerró desde el punto kilométrico 2,9 al 4,2. Las actuaciones principales están localidades en el kilómetro 3,9 donde el torrente de ca n’Amer afectó mucho tanto a las obras de drenaje transversal como a los terraplenes de accesos, principalmente en el lado aguas abajo. Las obras básicamente han consistido en la reparación de la estructura, la limpieza de los lados de la carretera, la reparación de la red de telecomunicaciones así como las tuberías de agua potable. Además se tienen que llevar a cabo actuaciones para la adecuación de la carretera a lo largo de los 11 kilómetros de longitud.

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Puente militar

Se trata de la última carretera cortada debido a la torrentada que sigue cerrada dos meses después. La Ma-12, que une Artà con la Colònia de Sant Pere, pese a que siguen las obras de reparación y técnicamente esté cerrada, la instalación provisional de un puente militar ha permitido evitar los desvíos y reabrir la carretera.

El Consell anunció en la inauguración de la infraestructura que las previsiones son que el puente esté reparado en marzo. La abertura prevista inicialmente para diciembre se ha retrasado debido a las condiciones meteorológicas y a la protección de elementos patrimoniales. Las obras suben a 2,3 millones de euros.