Muro se rinde a la Revetla y las Beneïdes de Sant Antoni. | Teresa Ayuga

Muro se vuelca, cada año, en las fiestas de Sant Antoni, una celebración de carácter popular que se ciñe a los cánones de la tradición y cuyo encanto radica, especialmente, en la reivindicación de sus raíces payesas y en el esplendor de unas Beneïdes en las que desfilan cientos de animales, rebaños enteros de ovejas, numerosos caballos con sus jinetes, carros, y vistosas carrozas de temática tradicional en las que los murers trabajan semanas antes.

Los Dimonis de sa Pedrera, la colla de diablos del pueblo, da vida con sus bailes, y junto al correfoc, a la velada de la víspera de Sant Antoni. Sin embargo, y aunque los bailes de dimonis y los foguerons son un elemento común a las celebraciones de Sant Antoni en toda Mallorca, la Revetla de Muro tiene una particularidad: su apuesta por la música.
Con una velada dedicada a los conciertos, las Beneïdes de Sant Antoni se celebren por la tarde, a partir de las tres y media. Hay que tener tiempo para engalanarse y preparar uno de los desfiles más vistosos de Mallorca.