La policía tiene sospechas de que en el interior de la discoteca se produjo un altercado previo. | Redacción Sucesos

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Nuevos datos en la investigación del crimen de Cala Major. Una mujer británica, afincada en la Isla desde hace muchos años, se ha convertido en una de las testigos clave de la investigación. Ella fue la persona que llamó a la ambulancia y que presenció parte de la agresión. Ultima Hora ha conseguido contactar con ella y en su declaración policial afirma que: «Llevo toda la vida en Mallorca pero era la primera vez que iba a esta discoteca. Estaba fuera hablando con unas personas y, en un momento dado, vi como le propinaban una brutal patada al joven en el cuello. Todo fue muy rápido y no pude ver la cara del agresor, pero puedo asegurar sin ningún género de duda que llevaba un pantalón negro y botas. ¿Quién lleva hoy en día un pantalón negro y botas en verano?», comenta la testigo.

«Los porteros cogieron a la víctima de brazos y piernas y lo sacaron a la calle. Nadie quería ayudar y los de seguridad –que eran tres o cuatro– se escondieron dentro de la sala. El chico comenzó a convulsionar en mis brazos. El personal de la ambulancia se esforzó al máximo y no pararon hasta que remontó y se lo llevaron. Un diez para ellos», concluye la testigo. Fuentes próximas al caso confirman a este periódico que el Grupo de Homicidios tienen sospechas más que fundadas de que la agresión sucediera de forma casual. Sospechan que podría haberse originado una pelea o discusión dentro de la sala y que sacaran, con posterioridad, a la víctima fuera.

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Otro de los puntos más llamativos es que la discoteca, de forma sorpresiva a través de su propietario, dijera a los policías actuantes que justo ese día las cámaras de seguridad del establecimiento no funcionaban. Mucho más, cuando se trata de un local muy conflictivo que ha sido duramente sancionado, inspeccionado y donde se producen numerosas peleas y agresiones de forma continuada. Los hechos ocurrieron poco antes de la madrugada de Sant Joan, en el Camí de Cala Major, cuando la víctima estaba sentada en las escaleras y se le acercó otro varón que, sin mediar palabra, le propinó una violenta patada a la altura del cuello. El herido se desplomó y comenzó a convulsionar, entrando en parada cardiorrespiratoria.

Hospitalizado

Los equipos de emergencias consiguieron remontar la crítica situación, pero minutos después el joven volvió a entrar en parada y no reaccionaba. De nuevo le practicaron técnicas de reanimación y consiguieron recuperarlo por segunda vez. A partir de ese momento se montó un dispositivo especial para trasladar al herido hasta Son Espases en el menor tiempo posible, ya que se temía por su vida. Nada más ingresar, fue atendido en la UCI donde permaneció hasta su fallecimiento. La Policía Nacional tiene plenamente identificados a los sospechosos.

El apunte

Los resultados de la autopsia no son concluyentes para la investigación del caso

Los resultados de la autopsia practicada a Sebastián Jaume Femenías Salvà no son concluyentes. Los médicos forenses dejan en estudio la misma a falta de completar el informe que remitirán al juzgado que instruye la causa con nuevas pruebas adicionales. La autopsia será determinante para esclarecer la causa de la muerte y si el cuerpo de Sebastián presentaba más golpes o fracturas. Por su parte, el Grupo de Homicidios sigue interrogando a los testigos y sospecha que en el interior del local se produjo un altercado.