El Grupo de Homicidios y Policía Científica trabajaron en el lugar hasta bien entrada la tarde de este lunes. | Alejandro Sepúlveda -

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Nada volverá a ser igual en la familia Binimelis Matemalas. El enfrentamiento entre los hermanos Martí y Miquel se saldó con la muerte del primero, su madre y el internamiento en un centro psiquiátrico de Miquel, un hombre de 50 años y un largo historial de enfermedades de índole psiquiátrico.

Fuente próximas al caso, apuntan que en el momento de su detención, tras protagonizar un grave incidente e intentar matar a los policías que iban a proceder a su arresto, se produjo una escena muy extraña. Cuando los agentes lo tenían sentado en el suelo, con los grilletes puestos detrás de la espalda, el hombre estaba muy nervioso. En un momento dado, se tiró al suelo y se fue arrastrando por la tierra hasta llegar a un árbol donde comenzó a darle mordiscos y a comer hierba. En cuestión de segundos, comenzó a darse cabezazos contra una piedra hasta que los policías consiguieron controlarlo de nuevo y evitar que se autolesionara.

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Lo que sucedió en esa casa por el momento es todo un misterio. Se desconoce con exactitud la hora en la que falleció la madre y uno de los hermanos. A falta de confirmación oficial, parece que primero acabó con la vida de su progenitora a la que troceó y la introdujo en un horno o barbacoa. Para realizar esta acción parece que utilizó una hoz u otro tipo de herramienta similar. Después, le prendió fuego. Se trata del primero de los dos focos del incendio detectado por los Bombers de Mallorca en su primera intervención.

El hermano, fue hallado muerto con signos evidentes de haber sido golpeado con una herramienta contundente. Se habla de una maza o martillo de grandes dimensiones. Al igual que en el primer caso, Miquel, supuestamente, trató de encubrir las muertes generando un segundo foco de fuego.

Por su parte, el Grupo de Homicidios y Policía Científica trabajaron en el lugar hasta bien entrada la tarde de este lunes. Los investigadores no confían en poder tener una declaración o confesión por parte del presunto autor. Se trata de una personas con graves problemas mentales y psiquiátricos con un comportamiento agresivo y violento. El personal sanitario desplazado hasta el lugar se vio en la necesidad de administrarle un calmante para poder trasladarlo hasta el hospital. Se sospecha, pero este punto tienen que ser verificado, que posiblemente el autor del crimen había ingerido algún tipo de bebida alcohólica, sustancia estupefaciente o de medicación muy potente que le hizo perder el control de sus actos y acabar con su familia.