La procesada, este lunes, durante la primera sesión del juicio celebrada en una sala de lo Penal de Palma. | J.P.M.

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Ha habido que esperar algo más de seis años para que la conductora drogada al volante de un Porsche Cayenne que mató a un ciclista alemán en Capdepera se siente como acusada en el banquillo. Lo hizo este lunes en un juzgado de lo Penal de Palma, donde se acogió a su derecho a no declarar. Y poco después solicitó abandonar la sala por su delicado estado de salud actual. Nadie se opuso, así que no escuchó los testimonios de los testigos. El juicio quedará visto para sentencia este martes.

La Fiscalía reclama para la mujer, que está asistida por el abogado Miguel Ángel Ordinas, una condena de cuatro años de cárcel por delitos de homicidio imprudente, siete de lesiones imprudentes y conducción bajo la influencia de sustancias estupefacientes. Su seguro ya indemnizó a los familiares del fallecido, que tenía 47 años, con un millón y medio de euros. La acusación pública pide que abone unos 140.000 euros para el resto de perjudicados.

Durante la primera sesión de la vista, uno de los testigos, un ciclista residente, explicó cómo vivió el terrible suceso. «Yo salí a entrenar por mi cuenta e iba detrás del grupo, cuando de repente me adelantó un coche muy rápido y vi a los ciclistas volando por encima del coche». Uno de ellos falleció poco después de quedar gravemente herido. Los otros nueve resultaron con heridas de diversa consideración.

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Uno de los perjudicados, a través de videoconferencia desde Alemania, relató a la jueza que el suceso le provocó una lesión en una vértebra y en un hombro. «Actualmente no aguanto mucho tiempo subido en una bici», subrayó. A día de hoy sigue recibiendo tratamiento de fisioterapia y tomando medicación.

Dos guardias civiles de Tráfico que acudieron al lugar del accidente recordaron a la magistarada que en el cenicero del coche de la procesada encontraron colillas «de cigarrillos con sustancias estupefacientes». Uno de ellos, que se entrevistó con la mujer, la vio «nerviosa y como si estuviera de resaca», dijo. También recordó el instructor del atestado que se determinó que la causa del atropello fue «una distracción».

El accidente ocurrió sobre las 9.30 horas en la carretera que une Capdepera y Artà. A. M. no se percató de la presencia del grupo de ciclistas, que circulaba correctamente entre el arcén y el lado derecho del mismo carril, y los arrolló. La mujer dio positivo en marihuana y quedó detenida, pero el juzgado la dejó en libertad. La muerte de uno de los heridos precipitó un nuevo arresto de la conductora por parte de la Guardia Civil. Fue acusada de homicidio imprudente. La jueza de guardia de Manacor ordenó su ingreso en prisión provisional. Estuvo 18 días en la cárcel.