La escalada delictiva comenzó el 5 de abril del pasado año, cuando los tres abordaron a un hombre en la calle Manacor, esgrimiendo una navaja, un destornillador y una jeringuilla. Los atracadores le quitaron la tarjeta de crédito de su mujer y le pidieron el número secreto. A continuación dos de ellos le introdujeron en un coche y comenzaron a dar vueltas por los alrededores, mientras el tercero realizaba dos extracciones de 220 euros cada una. Luego los acusados devolvieron la tarjeta, aunque le amenazaron diciéndole: «como te veamos por ahí te pegamos dos tiros».
Seis días después, el padre y sus hijos robaron un Ford Fiesta. La dueña denunció el robo y al cabo de un rato una patrulla descubrió al vehículo circulando por la calle Puerto Rico con los tres acusados a bordo. Al ser descubiertos emprendieron la huida, aunque al cabo de pocos metros detuvieron el coche y comenzaron a correr. La policía logró detener al padre y a uno de sus hijos tras un forcejeo, pero el tercer implicado logró escapar.
Pocas horas más tarde se recuperó su pista en la calle Santa Florentina, donde asaltó a una mujer de 64 años a la que arrebató la cartera, en la que únicamente llevaba 0,75 céntimos de euro. Finalmente, también fue detenido.
En total, el fiscal pide penas que suman 32 años de cárcel para José E.P., Manuel E.M. y Francisco E.M. por robo con intimidación, detención ilegal, robo de uso, atentado, lesiones, robo con violencia y una falta de lesiones.
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