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Una familia puede llegar a ahorrar hasta 1.700 euros de media en la cesta de la compra dependiendo del lugar donde compre sus productos más habituales. El ahorro máximo posible en la cesta de marcas es de un 49%, mientras que en la cesta de productos más baratos el ahorro podría alcanzar hasta el 103%, según la encuesta anual de precios de supermercados realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios.

Los precios más baratos en la 'cesta tipo' se encuentran en las cadenas Dani y Alcampo. Respecto a 2008, las principales cadenas han reducido sus precios y algunas han cambiado su política comercial, sobre todo en productos de marca propia.

Las comunidades más caras son Canarias, País Vasco, Navarra y Madrid; y las más baratas, Murcia, Galicia, Castilla y León, La Rioja y Castilla-La Mancha.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado su encuesta anual de precios de supermercados verificando el precio de dos cestas de alimentos y productos de droguería e higiene básicos. Este año se han visitado 910 establecimientos de 53 ciudades y en internet.

Esta gran encuesta permite hacer importantes valoraciones y comparaciones sobre las políticas de precios de los distintos establecimientos comerciales y sobre el nivel de precios de las diferentes comunidades autónomas y sus provincias.

El objetivo del informe de la OCU es reflejar el verdadero nivel de precios de los establecimientos minoristas en alimentación, droguería e higiene, de forma que los consumidores puedan comparar fácilmente los precios entre los distintos establecimientos de su ciudad o, para los habitantes de las ciudades no incluidas en el estudio, los precios que ofrecen las distintas cadenas presentes en su ciudad.

En su estudio, la OCU analiza los precios de los supermercados mediante la elaboración de dos 'cestas' distintas. La 'cesta tipo' está compuesta por los 126 productos de consumo más habituales que compra una familia media española de marcas líderes en su segmento. Además se elabora una 'cesta económica' dirigida a aquellos consumidores, cada vez más numerosos, que optan por comprar los productos más baratos, con independencia de su marca.

Este año, marcado por la crisis económica, la cesta de las marcas más baratas gana adeptos entre los consumidores, de hecho, el porcentaje de consumidores que se decanta por este tipo de productos ha crecido del 29 al 32% desde comienzos de la crisis.