Al menos 24 pacientes británicos del Teesside Hospital podrían
haber contraído la nueva variante de la enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob, patología priónica humana relacionada con la
encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o 'mal de las vacas locas',
al haber sido expuestos «de forma esporádica» a instrumentos
utilizados en una mujer diagnosticada con esta enfermedad.
Según un portavoz del Middlesbrough General Hospital, el
material no fue descontaminado de forma correcta después de haber
sido utilizado en una biopsia cerebral el pasado 29 de julio. Dos
semanas más tarde se diagnosticó que la mujer padecía la nueva
variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Desde el Ministerio de Sanidad se señala ahora que este «es un
hecho lamentable», pero se excusa manteniendo que no se sospechaba
que esta mujer pudiera haber tenido esta dolencia y que en el
momento de la biopsia se realizó una intervención quirúrgica
normal. Asimismo indican que esta mujer fue examinada por cinco
neurólogos y que antes de la operación no se sospechaba que pudiera
haber contraído la citada enfermedad.
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