El grupo municipal de ALM-UM se ha congratulado que su grupo parlamentario haya conseguido una tregua de un mes para que la Conselleria de Mobilitat, el Ajuntament de Manacor y la plataforma 'Un passeig sense tren' vuelvan a sentarse para consensuar el proyecto de tren-tram por el casco urbano de la ciudad. Su portavoz, Catalina Julve, fue más lejos y propuso la posibilidad de celebrar una consulta popular para que los manacorins puedan pronunciarse, en caso de que las partes implicadas no lleguen a un consenso.
Julve se manifestó a favor de no hacer del tema «un arma de enfrentamiento político porque no queremos una división social por un proyecto problemático porque Mobilitat no ha querido escuchar y porque el Ajuntament no ha tenido voluntad de llegar a un acuerdo, tanto si la decisión final es en superficie, soterrado o por las afueras».
Finalmente, la portavoz nacionalista apuntó que «hay que hacer las cosas bien hechas porque los proyectos quedan y los políticos estamos de paso».
Por su parte, el PP se ha reafirmado en su postura contra el proyecto de tren-tram en superficie por el paseo del Ferrocarril. Su portavoz, Llorenç Bosch, recriminó a UM que retirara la enmienda que pedía la paralización del proyecto y calificó la suspensión de un mes de «paripé».
Para el PP, el proyecto de Mobilitat es «inviable porque hay informes de la Policía Local que no lo recomiendan «y queda claro que cuando haya el primer accidente o atropello se pondrán barreras por todo el paseo y se aislará parte de la ciudad como ya pasa con el barrio de la estación de tren», añadiendo que en la zona de la estación no hay la vida social que hay por el paseo del Ferrocarril donde la gente se pasea con la familia».
Desde el PP se reiteró que «la voluntad de una minoría no se puede imponer a lo que quiere la mayoría».
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