La familia Vanrell Estrany estaba ayer de enhorabuena y es que por primera vez tres hermanos encarnaron a las Àguiles y Joan Pelós en la tradicional fiesta del domingo del Corpus. Tal y como manda la tradición, Catalina y Joana, de 22 y 29 años, se prepararon a primera hora de la tarde en una de las habitaciones de las dependencias de la iglesia de Sant Jordi mientras que su hermano Joan, que ayer cumplía 20 años, hacía lo propio en una dependencia adjunta.
Pollença es el único municipio de Mallorca que conserva la tradición ancestral del baile de las Àguiles. Se desconoce cuál es exactamente el origen del ritual, que antiguamente se celebraba también en municipios como Sant Joan, Felanitx o Palma, pero que se perdió con el paso del tiempo. Las Àguiles se preparan pasado el mediodía en la iglesia de Sant Jordi. Con los cabellos cuidadosamente recogidos, las chicas se someten a un riguroso proceso de colocación de los vestidos y de las joyas que lucen durante la procesión.
Una vez vestidas tal y como marca la tradición, las Àguiles parten a pie desde la iglesia de Sant Jordi a la iglesia parroquial donde bailan por primera vez durante el oficio y al concluir éste salen en procesión por las calles del pueblo repitiendo sus danzas. En todo momento van precedidas por Sant Joan Pelós, Joan Vanrell este año, que oculta su rostro con una máscara y que lleva un cordero en el zurrón.
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