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El alcalde de Sóller, el popular Carlos Simarro, y el regidor de Obras, Gabriel Darder, informaron ayer en rueda de prensa del compromiso del Ajuntament de cumplir todas las órdenes judiciales. Simarro explicó que el pasado día 13 se acabó el plazo dado por la Justicia para acatar una sentencia, por lo que se verá obligado a abonar una sanción de 600 euros mensuales durante seis meses. El alcalde debe hacer frente a esta multa por no haber procedido en su día a la demolición de un edificio.

Ebatle popular aseguró que el Ajuntament arrastra una serie de sanciones heredadas muy importantes, que no son del actual equipo de gobierno pero que se han de cumplir. También dijo que no ha sido intención de esta Consistorio no cumplir lo que la Justicia le imponga. «Esta Corporación sólo cuenta con un jurista, al que se le acumulan los trabajos y ésta ha sido la causa de no haber podido ejecutar en ocasiones la sanción impuesta».

Por su parte, el regidor de Urbanismo afirmó que el próximo día 15 de agosto se cumple el plazo para la retirada de los hierros del edificio de la carretera del Port y, para ello, ya hay dispuestos los medios necesarios. Darder se quejó también de que el anterior Consistorio progresista le dejó una larga herencia de expedientes, en los que hay que trabajar a diario.

El alcalde también informó de que había enviado un escrito al Consell de Mallorca para que tuviera en cuenta la necesidad de pavimentar la C-711, ya que las obras del trasvase de agua de sa Costera han destrozado la calzada y ha quedado en muy mal estado. El alcalde solicita que se tengan en cuenta el peligro y se solucione el problema lo antes posible.