Mabel Cabrer y Carlos Jover presentaron el proyecto en sa Pobla. Foto:C.M.

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La Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear inició ayer las obras de construcción de la autovía Inca-sa Pobla que ejecuta la Unión Temporal de Empresas formada por Azvi SA y Pavimentos Man SA y que entrará plenamente en funcionamiento el verano de 2006. Este es precisamente uno de los proyectos viarios del ejecutivo de Jaume Matas que han sido más contestados por los ciudadanos y, muy especialmente, por los vecinos de Campanet, que es el municipio más afectado por las expropiaciones con más de 300 afectados. La consellera de Obres Públiques, Mabel Cabrer, y el director general de Obres Públiques i Transports, Carlos Jover, se desplazaron ayer hasta sa Pobla donde fueron recibidos por el alcalde Antoni Serra (PP) y por algunos regidores del Ajuntament para comprobar el estado de las obras. Al acto también asistieron los tenientes de alcalde de Inca, Rafel Torres y Bartomeu Seguí, y los regidores del PP de Campanet, en la oposición.

Destacó la ausencia del alcalde de Campanet, Francesc Aguiló, que afirmó ayer no haber sido invitado por la Conselleria. Estas obras son unas de las más importantes que se incluyen dentro del convenio de carreteras que el Govern balear firmó el pasado 12 de marzo con el Ministerio de Fomento con un presupuesto de 49.616.085 euros. Con la entrada del nuevo gobierno socialista en Madrid, este convenio se tiene que renegociar por lo que el PSIB-PSOE le pidió ayer al PP «prudencia» al tratarse de un documento pendiente de negociaciones. Asimismo, el PSOE de Balears explicó ayer que «el Ministerio renegociará el convenio porque hemos encontrado problemas presupuestarios» y añadió que «algunas dotaciones presupuestarias no están atadas y hay peligro para la financiación de algunos proyectos».

La autovía cubrirá el recorrido de la actual carretera C-713 que va desde el final de la variante de Inca, actualmente en construcción, a la rotonda de Pollença, en el término municipal de sa Pobla. Se trata de un total de 10, 7 kilómetros. El proyecto prevé un enlace en Inca y Búger y dos enlaces en el municipio de sa Pobla. Concretamente el primer acceso al municipio pobler será en las cuevas de Campanet y el segundo conectará con la carretera de Pollença. Además, según especificó la consellera Cabrer, se construirán dos pasos elevados en el Camí Vell de Muro y ellogaret de Ullaró. Asimismo, Mabel Cabrer explicó que «se aprovecha todo el trazado de la actual carretera a excepción del tramo de Menestralia y la gasolinera, donde sí que se abandona el trazado pero se aprovecha la carretera como vía de servicio». «Era imprescindible iniciar las obras, ya que esta carretera tiene una intensidad media de unos 25.000 a 30.000 vehículos diarios y en temporada alta se supera esta cifra, es una carretera saturada, peligrosa y la mayoría de nuestros ciudadanos coinciden en que había que dar una solución», justificó Cabrer.