Imagen facilitada por el consistorio de la zona del poblado que será desmantelada. | Ajuntament de Palma

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La Junta de Gobierno del Ajuntament de Palma ha aprobado el proyecto técnico para la demolición de todas las viviendas que aún quedan en Son Banya. Según ha explicado el concejal de Servicios Sociales, Antoni Noguera, este proyecto cuenta con un presupuesto de 917.000 euros que permitirán derribar las 85 infraviviendas que aún permanecen en el poblado y en las que residen 90 familias.

Esta segunda fase del derribo del asentamiento se ha planificado de forma diferente, según ha explicado el edil, pues, por una cuestión de seguridad de los trabajadores, el derribo no se realizará por viviendas sino por isletas, de las cuales quedan nueve, y cada una de ellas podrá demolerse en aproximadamente 5 días.

Una vez derribada una isleta se construirá un talud de un metro y medio de altura para impedir que se vuelvan a levantar nuevas construcciones. Cuando esté desmantelado el poblado, el terreno municipal será cedido al Govern balear para la construcción de una residencia, tal y como ya se ha anunciado.

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Noguera ha recordado que la primera fase comenzó en julio de 2018 y termino en marzo de 2019. En esa fase, de las 42 órdenes de desalojo que había finalmente se ejecutaron 31. Algunas familias que debían salir en ese momento todavía permanecen en espera de una solución habitacional y en otros 5 casos se quedaron por cuestiones humanitarias (básicamente mujeres embarazadas y menores que no se podían acoger al programa de ayudas municipales). En esa primera fase salieron del poblado 117 personas 68 adultos y 49 menores.

Noguera ha anunciado que unos días el ayuntamiento contratará a los procuradores y abogados que plantearán el trabajo jurídico y enviarán las órdenes de desalojo a las familias afectadas, los cuales podrían comenzar a ejecutarse a partir del año que viene. Para ello se cuenta con un presupuesto de unos 50.000 euros. Además también se contratará a una empresa para la realización de un censo de los habitantes que quedan en el asentamiento.

De estas familias, el ayuntamiento admite que hay algunas que tienen derecho a ayudas municipales, pero en cuantos número es algo que deberá aclarar ese censo. Por último también hay previstos 120.000 euros para posibles indemnizaciones en el caso de algunas familias.

El responsable municipal no ha querido poner una fecha para el inicio de los derribos ni tampoco para la finalización, pero ha dejado claro que «esta legislatura Son Banya será un solar».