Inauguración del nuevo estadio de Son Moix en enero. | Miquel Payeras

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El Real Mallorca cobrará 2,6 millones de euros aportados por el Govern y el Consell de Mallorca fruto de un nuevo convenio de patrocinio turístico. El patronato de la Fundació Mallorca Turisme validará este miércoles la parte que toca al Consell, y, el viernes, el Consell de Govern aprobará definitivamente el acuerdo. El importe total está destinado para las dos próximas temporadas. Así lo confirman fuentes de la institución insular, mientras que Més ya ha censurado la propuesta porque considera que fomenta la masificación turística de la Isla.

El Ejecutivo de Marga Prohens, a través de la Agència d'Estratègia Turística de les Illes Balears (AETIB), abonará 1,6 millones, mientras que la institución insular, presidida por Llorenç Galmés, se suma a la iniciativa liderada por el Govern aportando 1 millón. De esta manera, el PP, que gobierna ambas instituciones, recupera el sentido original del convenio que el PSIB quiso firmar la pasada legislatura, pero que se vio forzado a desvincular de la promoción turística, presionado por Més y Unidas Podemos. Una situación que casi rompe el Pacte insular. Entonces, la subvención era de 1,8 millones, pero solo para una temporada. Los 2,6 millones de ahora, en cambio, se reparten en dos.

El PP, de hecho, apoyó inicialmente el convenio turístico que anunció la socialista Catalina Cladera, pero cuando tuvo que desvincularlo de este sentido original para conseguir el apoyo de sus socios, los 'populares' se desmarcaron. Es más, las negociaciones del Pacte resultaron en la votación de dos expedientes diferentes: uno de 1.170.000 euros a repartir entre el Real Mallorca y el Atlètic Baleares, que Més, PP y Vox rechazaron; y otro, dividido en dos, de 450.000 euros para equipos como el Palma Futsal y 400.000 euros para el resto del deporte base. Solo Vox votó en contra de este expediente.

El portavoz de Més en el Consell, Jaume Alzamora, considera que «una cosa es la ayuda y el apoyo al deporte y otra, muy diferente, continuar apostando por reclamos que llaman a la masificación». Al margen de esto, el soberanista también ha criticado el «uso de dinero público destinado a una entidad que solo se mueve por intereses económicos. Hablamos de regar con dinero público una empresa que no tiene capital mallorquín y que tiene la mayoría de los jugadores desarraigados del territorio y, que, además, cobran salarios elevadísimos». Por contra, Alzamora defiende que el Consell pueda dar apoyo al Real Mallorca para que «sea el abanderado del país, pero con una dimensión más ajustada a la realidad de la institución insular».

Larga polémica

La crisis del patrocinio empezó cuando la Fundació Mallorca Turisme, gestionada el PSIB, anunció en agosto de 2022 a sus socios, Més y Unidas Podemos, que impulsaría un patrocinio turístico con el club. El Consell abonaría 750.000 euros y se negociaría con el Govern y Cort para que se llegara a pagar 1,8 millones. Ambos socios, especialmente los soberanistas, rechazaron que en plena temporada turística, con el debate de la saturación de las Islas en auge, se promocionara turísticamente al club. Ante esto, el Pacte se reunió y tras una larga reunión se decidió desvincular el acuerdo del turismo y subvencionar al deporte profesional y base, incluyendo también al Atlètic Baleares.

El Departament de Turisme i Esports, entonces en manos del PSIB, volvió a presentar otra propuesta que contó con el apoyo de Unidas Podemos y, nuevamente, con el rechazo de Més. Ante esto, los soberanistas convocaron su asamblea de militantes, que descartó salir del Pacte, pero exigió al PSIB que se votaran por separado los dos patrocinios (al Mallorca y el Baleares y al resto de clubes). Unas exigencias que el PSIB aceptó.