Antes del pleno del Consell en el que se votan los patrocinios deportivos, los representantes de MÉS posan para una foto, justo delante del conseller socialista Andreu Serra, responsable de la propuesta de Deportes. | Pere Bota

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El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado definitivamente este martes, y tras más de un mes de polémica, la modificación de crédito del patrocinio del Real Mallorca y el Atlètic Baleares. Ambas sociedades anónimas se beneficiarán de una partida de 1.170.000 euros, que repartirán entre los dos clubes. La iniciativa propuesta por el PSIB ha salido adelante con el apoyo previsto: el de Unidas Podemos, Ciudadanos y el PI. Més, PP y Vox lo han rechazado. El otro expediente, el patrocinio de 450.000 euros para equipos como el Palma Futsal, y de 400.000 euros para el resto del deporte base, ha contado con los votos favorables de todos los partidos salvo Vox, como también estaba previsto.

«De las situaciones complicadas salen grandes oportunidades como esta, que nos nivela al resto de comunidades que apoyas a los sus clubes», según ha defendido el conseller insular de Turisme i Esports, Andreu Serra, que considera que servirán para que los clubes sean «grandes altavoces» locales y exteriores de la cultural y los valores sociales y deportivos de Mallorca. «No damos ningún cheque en blanco porque el retorno será transparente y no damos una subvención», ha respondido Serra al PP.

El portavoz de Més, Guillem Balboa, ha marcado distancias con sus socio de gobierno, el PSIB: «Nos sentimos cómodos no apoyando a un club del cual su mayor accionista ha sido condenando por motivos sexistas y racista», refiriéndose a la sanción de la NBA contra el dueño del Real Mallorca, Robert Sarver, por su comportamiento sexista y racista hacia sus trabajadores.

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«No podemos apoyar un acuerdo del cual no se nos hizo parte pese a ser parte del gobierno», ha reprochado el soberanista al PSIB, y ha reiterado su crítica contra los socialistas por «prefijar una cantidad de la cual desconocemos por qué motivos fue pactada». Además, ha rechazado que otras instituciones, como el Govern y el Ayuntamiento de Palma, puedan acabar aportando más dinero al Real Mallorca hasta llegar a los 1,8 millones de euros que se habían anunciado inicialmente en la Fundació Mallorca Turística.

Cabe destacar que la portavoz de Ciudadanos, Beatriz Camiña, ha salido del pleno visiblemente afectada antes de la votación de ambas modificaciones de crédito. La consellera insular electa no está de acuerdo con la decisión de su partido, que ha apoyado al PSIB para evitar que Més marque la agenda del Consell, según justificó la formación. Asimismo, la consellera insular del PI, Bel Febrer, tampoco ha estado presente, al igual que el conseller insular del Grup Mixt, Pere Soler, pese a que avisó de que este martes estaba fuera de la Isla.

Larga polémica

La crisis del patrocinio empezó cuando la Fundació Mallorca Turisme, gestionada el PSIB, anunció en agosto a sus socios, Més y Unidas Podemos, que impulsaría un patrocinio turístico con el club. El Consell abonaría 750.000 euros y se negociaría con el Govern y Cort para que se llegara a pagar 1,8 millones. Ambos socios, especialmente los soberanistas, rechazaron que en plena temporada turística, con el debate de la saturación de las Islas en auge, se promocionara turísticamente al club. Ante esto, el Pacte se reunió y tras una larga reunión se decidió desvincular el acuerdo del turismo y subvencionar al deporte profesional y base, incluyendo también al Atlètic Baleares.

Hace dos semanas, el Departament de Turisme i Esports, en manos del PSIB, volvió a presentar otra propuesta que contó con el apoyo de Unidas Podemos y, nuevamente, con el rechazo de Més. Ante esto, los soberanistas convocaron su asamblea de militantes, que descartó salir del Pacte, pero exigió al PSIB que se votaran por separado los dos patrocinios (al Mallorca y el Baleares y al resto de clubes). Unas exigencias que el PSIB aceptó.