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La consellera d´Educació i Cultura del Govern balear, Bàrbara Galmés, presidió ayer el acto de entrega de los Premis Extraordinaris de Formació Professional a doce alumnos de Balears que han obtenido una nota equivalente o superior a 8'5 puntos en alguna de las disciplinas de la Formación Profesional de Grado Superior durante el curso 2006-07.

El acto, al que también asistió el director general de FP, Miquel Mestre, se celebró en la Casa de Cultura de Palma y contó con la presencia de los premiados, acompañados de muchos de sus familiares y amigos.

El jurado de estos galardones se reunió el pasado 7 de marzo y acordó otorgar un Premi Extraordinari a doce aspirantes de los 45 que concurrieron a esta convocatoria. El premio consistió en un diploma acreditativo y 600 euros en metálico. Pero, además, la obtención de este galardón permite que los candidatos -de centros públicos, concertados, privados o de educación a distancia- opten al concurso nacional de FP, que convoca el Ministerio de Educación.

Aunque más allá de estos premios y certámenes, la Formació Profesional les ha abierto a unos las puertas del mercado laboral y de la universidad y a otros les ha permitido ascender en su profesió. Es el caso de Rafael Bergas (33 años) que, tras diez años de vida laboral, se apuntó a los estudios de Automoción «para ascender en mi trabajo». Su única queja es no haber podido estudiar en Manacor, donde vive, porque allí no se imparte este título, «lo que me ha obligado a desplazarme a Palma estos dos años». No menos reconocimiento merece Antoni Martínez, casado y que durante los dos años en que estuvo estudiando Instalaciones Electrotécnicas, además de trabajar vio nacer a su tercer y cuarto hijo. «Esta claro que la mitad del mérito es de mi mujer», reconoce.