Las 16 hectáreas que el PlanTerritorial permite crecer a Palma deberán distribuirse durante los próximos años entre los alrededores de Son Espases, la zona de Madre Alberta-base General Asensio (Puigdorfila), sa Indioteria, Son Cladera, Es Rafal-Carretera de Sineu y Son Ferriol. Concretamente, los terrenos que actualmente enmarcan la vía de cintura.
No obstante, estas áreas podrían ampliarse, si finalmente el Govern aprueba construir en suelo rústico. En tal caso, el mayor crecimiento iría ligado a las proximidades de estas zonas, ya que las áreas de transición de crecimiento o de armonización (ambas rústicas) dotan de una especie de colchón a todo el actual tejido urbano.
De esta forma, los 160.000 metros cuadrados, 50.000 metros cuadrados de superficie construida, se concentrarán progresivamente en estas seis barriadas de Ciutat.
De entre las 5.050 viviendas previstas, las 1.030 de protección pública quedan repartidas entre las 30 de La Femu; las 780 de Son Busquets; las 86 de Son Güells, las 60 de Can Dumenge y las 73 de Son Puigdorfila.
En otras zonas, la fórmula de crecimiento quedará ligada a la rehabilitación de las casas actuales o alguna unidad de ejecución en suelo. Eso sí, adaptando el número de alturas de las nuevas viviendas al plan urbano, variable en función de la barriada palmesana en la que se construye.
Una diferencia que se puede apreciar, por ejemplo, en barrios como en Els Hostalets, donde se mantiene la fisionomía actual formada por plantas bajas o edificios menores, mientras que el plan permite construir fincas de una mayor altura en las proximidades de otras zonas como La Soletat o Son Gotleu.
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