La paz alcanzada hace menos de un mes entre la Conselleria
d'Educació y los sindicatos, concretamente el STEI-i y CCOO, se
rompió ayer al no aceptar la Conselleria la exigencia de éstos de
retirada del proyecto de decreto de homologación de estudios
reglados con los certificados de Política Lingüística, «para
realizar el estudio acordado y por considerar que contiene aspectos
de dudosa legalidad», según denunció el secretario de Acción
Sindical del STEI-i, Biel Caldentey. Éste aviso de que «no hay
garantías de un inicio de curso tranquilo», ya que en septiembre
convocaremos una asamblea de profesores de catalán para evaluar la
situación y decidir las medidas de presión». Así lo afirmó tras la
reunión de la Mesa Sectorial, en la que participaron los directores
generales d'Administració Educativa, Jaume Juan; de Personal
Docent, Cristòfol Vidal, y de Política Lingüística, Miquel Melià, y
STEI-i, CCOO, UGT y Anpe, para presentar el proyecto.
El portavoz del STEI-i afirmó que la Conselleria «ha incumplido
los acuerdos alcanzados el pasado 16 de junio», cuando se acordó
que los alumnos que finalicen 4º de ESO recibirán el certificado de
nivel B (básico) de catalán, en lugar del nivel C (medio), y los
que acaben 2º de Bachillerato obtendrán el nivel C, «una
modificación que se realizaría después de que una comisión de
expertos realizara un estudio sobre el nivel real de
conocimientos», recordó. Por su parte, Jaume Juan negó que la
realización del estudio de nivel fuese un acuerdo, «sino una
posibilidad de la que se habló». «La Conselleria -prosiguió- ha
demostrado su voluntad de diálogo, pero es triste que el STEI-i
quiera renegociar en cada Mesa lo que ya está negociado. No se
entiende a no ser que haya intención de crear polémica. El mes
pasado se acordó rectificar las homologaciones y es lo que se ha
hecho, si a posteriori se considera interesante u oportuno realizar
el estudio se hará, pero la Conselleria no puede aceptar este ánimo
de retardar la decisión».
El director general recordó que «más del 70% de los
participantes en la última prueba de selectividad respondieron los
exámenes en catalán, por lo que me queda muy claro que los alumnos
de Secundaria tienen un nivel medio de catalán». Por todo, reclamó
al STEI-i «una reflexión». Los sindicatos tienen hasta el día 13
para presentar alegaciones al Decreto -algo que ya hizo ayer el
STEI-i- tras lo cual se enviará el proyecto al Consell de Govern
para su aprobación, «que esperamos sea cuanto antes», deseó. El
sindicato advirtió, también, de que impugnará el decreto si no se
somete al «preceptivo informe del Consell Escolar». Pero Juan
respondió que «el texto ya recibió el dictamen favorable del
Consell Consultiu y al ser esta modificación a la baja no precisa
pasar por el Consell Escolar». El STEI-i también analizará aquellos
aspectos que puedan ser de «dudosa legalidad», como los efectos
retroactivos del Decreto y es que éste se aplicará a partir del
curso 2003-04, ya que, razonó Juan, los alumnos que finalizaron ESO
o Bachillerato ese año habrán realizado un mínimo de seis años de
estudios de catalán bajo los criterios efectivos del Decreto de
Mínimos». Otros dos requisitos para tener el certificado serán no
haber estado exento de la asignatura de catalán esos años y haber
aprobado la materia. El sindicato Anpe estimó que no es necesario
que el decreto requiera un estudio previo.
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