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Cerca de doscientos profesores y alumnos, convocados por el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament de les Illes (STEI), se concentraron ayer al mediodía frente a la sede de la Conselleria d'Educació para protestar contra el retraso de los pagos a los centros docentes públicos de Balears.

Durante poco más de media hora, gritos, consignas, pitos, bocinas y cacerolas se hicieron notar, mientras algunos agentes de Policía se encontraban en el interior del edificio. Una representación de los manifestantes hizo entrega en el registro de la Conselleria de un escrito dirigido al conseller, Francesc Fiol, en el que se le exige el pago inmediato de los atrasos y se le critica por no haber dado ninguna explicación sobre los motivos de esta situación, pese a que ha sido denunciada ante el Consell Escolar de les Illes Balears y la Mesa Sectorial d'Educació.

Biel Caldentey, del STEI, añadió que «lo único que hemos sabido del conseller al final no ha sido verdad. El conseller Fiol dijo en el Parlament que el día 15 de octubre, ya con retraso, se pagarían los gastos de funcionamiento de los centros públicos, pero no fue así, por lo que mintió ante la Cámara autonómica. Ahora dice que se liquidarán el 15 de noviembre. Ya veremos, pero, de momento, no se ha pagado más del 30 por ciento de lo pendiente».

Entre los alumnos presentes en la concentración, destacaron los de la Escola Superior de Disseny, cuyas siglas (ESD) fueron reconvertidas en «Estam Sense Doblers» en algunas pancartas.

Para Caldentey, «la situación creada es propia de una república bananera. No sabemos cuál es la explicación y si el dinero ha acabado o no en manos de IB3, Michael Douglas o el equipo ciclista. Esto es un escándalo vergonzoso. Un retraso de 15 o 20 días se puede entender, pero ya llevamos dos meses. Mientras tanto, los centros están en precario y carecen del material necesario. La Conselleria se muestra absolutamente negligente, tomándonos el pelo y queriendo trasladar a la escuela pública una imagen conflictiva». La protesta finalizó con gritos de «Fiol, dimissió!» y referencias al dinero gastado en el Club Rasputín.