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El secretario general del PP, Mariano Rajoy, aprovechó ayer su presencia en Palma para apoyar la decisión de Jaume Matas de incorporarse al proyecto de Eurorregión promovido por Pasqual Maragall. Rajoy negó que hubiese criticado la iniciativa del presidente catalán antes de conocer el apoyo de Matas y explicó que, hace unos meses, «sólo pregunté en Barcelona cuáles eran los objetivos de la Eurorregión porque no los conocía». «Ahora me quedo con lo que ha dicho Matas, que se trata de un acuerdo de colaboración entre la comunidades autónomas. Y me parece razonable que dos comunidades puedan colaborar en el futuro, pero yo nunca he estado ni a favor ni en contra», razonó. Rajoy no fue tan explícito a la hora de valorar la reforma del Estatut que promoverá el Govern en septiembre, y que incluirá el término «nacionalidad histórica». Sobre este asunto, el líder del PP reiteró que desde el primer momento planteó a Rodríguez Zapatero un pacto de Estado para negociar las reformas estatutarias, pero criticó que el presidente del Gobierno no haya respondido a su propuesta. Rajoy tampoco aclaró si su partido apoyará la reforma del Estatut d'Autonomia cuando sea tramitada en el Congreso de los Diputados. «Si al PP le parece bien la reforma, votará a favor», dijo de forma escueta.

El líder del PP-balear, que presidió una reunión de la ejecutiva regional de los populares convocada por Matas, sí fue contundente cuando se le preguntó por la decisión del fiscal jefe de Balears de iniciar diligencias por el «caso Rasputín». «Desconozco la iniciativa del fiscal, pero recuerdo que ya me preguntaron por este asunto el 9 de julio; no está bien lo ocurrido, pero ya hay una persona que ha dimitido y para mí es un asunto que está zanjado», subrayó Rajoy en presencia del propio Matas y de la ex ministra de Sanidad, Ana Pastor.

Durante su encuentro con los integrantes de la ejecutiva del PP balear, Rajoy aprovechó para explicar la situación de los populares tras las elecciones generales y recalcó que el objetivo ahora es hacer oposición «y alcanzar acuerdos puntuales con el Gobierno». Rajoy fue aclamado en distintas ocasiones por los miembros de la dirección regional del PP. El futuro presidente del PP criticó el desarrollo de la comisión de investigación del 11-M y la postura del Gobierno socialista.