El Govern balear y los ayuntamientos de Palma y Calvià acordaron
ayer no descartar ninguna posibilidad para buscar soluciones al
problema de la escasez de agua. Esto significa que el Govern está
abierto a contemplar la ampliación de la planta desaladora y que el
Ajuntament de Palma al menos estudiará la posibilidad de
incrementar las tarifas si hay «consumos abusivos», tal y como los
definió el president del Govern, Francesc Antich.
En cualquier caso, en la reunión que mantuvieron ayer estas
administraciones, y que se prolongó por espacio de más de tres
horas, lo que se decidió fue solicitar a los técnicos de las tres
instituciones que presenten propuestas concretas sobre cómo
solucionar los problemas de abastecimiento.
El Govern y los ayuntamientos han emplazado a los técnicos a que
aporten un plan de soluciones para el próximo miércoles, día en el
que volverá a haber una reunión para abordar este asunto. Tras el
encuentro mantenido ayer, que se celebró al más alto nivel con la
presencia del president y de los alcaldes de Palma y Calvià, Joan
Fageda y Margarita Nájera, Francesc Antich reconoció que la
situación actual no es buena y deviene de un crecimiento abusivo
que ha padecido la Isla. Según explicó Antich, en estos momentos
hay un déficit de entre 15.000 y 20.000 metros cúbicos diarios. El
consumo medio de Palma al día es de unos 100.000 metros cúbicos,
aunque en fechas punta, como los meses de verano, puede llegar a
140.000.
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