La Comisión de Seguimiento del Sector del Taxi acordó llevar
adelante la propuesta de cambio de color de los taxis de Palma. Al
menos, así lo apoyaron con su voto la PIMEM, CC OO, UGT y los
grupos municipales del PP, PSOE y EU. El PSM se abstuvo y la CAEB
votó en contra.
Pero ayer se presentaron varias propuestas diferentes de cómo
llevar a la práctica este cambio de color, por lo que el concejal
de Governació, Joan Bauzá, ha decidido pedir, por escrito, a todas
las partes sus adhesiones o comentarios. «Sólo cuando tenga muy
claro lo que opinan todos de las diferentes propuestas, el equipo
de Gobierno optará por una que será llevada al pleno».
Aunque existen muchos modelos y propuestas, algunas diferentes
sólo en matices, la PIMEM, impulsora del cambio de color, propone
que los taxis pasen a ser blancos desde el momento que así lo
apruebe el pleno, dando un margen de 5 ó 6 años de convivencia con
el negro, que es el tiempo que viven el 85% de los taxis. Por su
parte, el edil se inclina más por dar una moratoria de ocho años,
durante la cual cualquier taxista podría elegir el color de su
coche «y al cabo de este tiempo, el propio sector habría despejado
cuál es el elegido».
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