TW
0
ALMA ATÀ-EFE El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, aceptó ayer un diálogo «sin condiciones» con Nueva Delhi con mediación rusa, a pesar de que Moscú responsabiliza a Islamabad de la peligrosa escalada del conflicto por Cachemira. «No tengo condiciones previas. Estoy dispuesto al diálogo en cualquier momento, en cualquier lugar y a cualquier nivel», declaró Musharraf en Alma Atá, antigua capital kazaja adonde llegó para asistir a una cumbre asiática sobre seguridad y confianza.

El presidente ruso, Vladímir Putin, se ofreció para mediar entre India y Pakistán para buscar una solución política al conflicto entre estos dos Estados con armas nucleares que están al borde de una guerra por la disputada región fronteriza de Cachemira.

Musharraf y el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, están en Alma Atá para asistir el martes a una Conferencia de Interacción y Confianza en Asia (CICA), en la que participan presidentes, jefes de Gobierno y ministros de 16 países asiáticos y de Oriente Medio. Sin embargo, los buenos oficios de Putin en el foro parecen muy difíciles en esta ocasión, pues, aunque Musharraf no se opone a la mediación, Vajpayee sí la ha rechazado y descarta una reunión, ya sea bilateral o trilateral, con el presidente pakistaní.

Además del líder de Rusia, aliada tradicional de India, también ofrecieron sus buenos oficios en el foro de Alma Atá el presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev, y el jefe de Estado chino Jiang Zemin. China, fronteriza tanto con la India como con Pakistán, es aliada de este último y fue acusada por Washington de azuzar la crisis asiática suministrando a Islamabad misiles atómicos.