El presidente de Vox, Santiago Abascal. | Cabalar

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«Estoy muy contento por el acuerdo histórico alcanzado en las Islas Baleares, mediante el cual se va a producir un cambio de rumbo total en materia de política lingüística después de 40 años». Así ha valorado el presidente de Vox, Santiago Abascal, el pacto al que ha llegado su formación política con el PP en las Islas. Los diputados de Vox se abstendrán y permitirán la investidura de Marga Prohens como presidente de un Govern en solitario.

Abascal ha explicado que «los padres van a poder escolarizar a sus hijos en todas las etapas educativas libremente en la lengua común de los españoles y en la lengua oficial del Estado. Este es un acuerdo histórico por el que quiero felicitar a Vox en Baleares, al PP balear y a la señora Marga Prohens por su altura de miras, por su generosidad y por su capacidad de diálogo para respetar los intereses y los principios de los votantes de Vox».

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En su opinión, «el acuerdo en Baleares es muy especial porque hay un riesgo, que no hay en otras comunidades autónomas: que el separatismo catalán siga en las instituciones y nosotros eso no lo vamos a permitir de ninguna manera». En este punto, ha recordado que en las Islas han logrado la presidencia del Parlament, la entrada en los consells de Mallorca y Menorca, así como la creación de una Oficina de los Derechos Lingüísticos y un acuerdo programático. Además, ha asegurado que «en Baleares el PP no había mentido previamente con un acuerdo de investidura, como había ocurrido en Extremadura; ni había insultado a los votantes de Vox, como en Extremadura».

No obstante, ha puntualizado que «al igual que estoy muy contento por ese cambio de rumbo, he de decir que estoy muy preocupado porque algunos todavía no tienen claro cómo construir la alternativa de rumbo y parece que se conforman con que haya un simple relevo. Hoy hemos escuchado decir al PP que en 2024 empezaremos a pagar peajes en las autopistas y eso es algo que no podemos aceptar. Nos presentamos a las elecciones para un cambio de rumbo total, no para aceptar los compromisos adquiridos por Pedro Sánchez: ni con los burócratas de Bruselas, ni con Marruecos, ni con la ETA». A su modo de ver, «todo eso se puede cambiar».