Los grupos municipales en la oposición y la representante de los
escritores en lengua catalana, Antònia Vicens, aseguraron ayer que
«Palma no puede permitirse la pérdida de la feria del libro» y
abogaron por el encuentro de soluciones entre los libreros y la
alcaldesa Catalina Cirer.
La regidora socialista Cristina Ferrer dijo que los socialistas
no aceptarán que la feria del libro sea trasladada a otro lugar. El
portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske dijo que «hay toda una serie de
ferias que se hacen en el Born, como la de Dinàmica Educativa, que
no se pueden trasladar de ningún modo al recinto ferial».
Maria Costa, del PSM, explicó que «el Born es un buen lugar
donde realizar las ferias, porque es un espacio que se halla
infrautilizado. No es bueno cambiar de lugar, aunque el
desbarajuste del Born es un gran problema, en esta ciudad todo son
obras y circulación mal ordenada».
La vicepresidenta por las Illes Balears de la Associació
d'Escriptors en Llengua Catalana, Antònia Vicens, explicó que «no
podemos permitir de ninguna manera que la feria del libro
desaparezca. Los libreros están en su derecho de exigir que la
feria se realice en el Passeig del Born, y parece ser que Cort
tiene pocas intenciones de que los libros se dejen ver en la
calle».
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