La evolución a la baja de la demanda vacacional extranjera a Mallorca es lo que justifica el descenso de la programación de movimientos de aviones y de pasajeros en los próximos tres meses en Son Sant Joan.
Los tres aeropuertos de las Islas han pulverizado en el acumulado enero-noviembre de 2018 todos sus registros de actividad, tanto en cuanto a movimiento de aviones como de pasajeros.