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Efe|MONTECARLO
El Arsenal y el Manchester United han sido, en principio, los dos grandes favorecidos en el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones, que ha encuadrado al Real Madrid y al Valencia en los grupos más complicados.

No podrán tener queja ni Arsene Wenger ni Alex Ferguson, porque Panathinaikos, PSV Eindhoven y Rosenborg no parecen que puedan discutir la clasificación al Arsenal, ni el Lyon, el Sparta Praga y Fenerbahce turco deberían complicar el pase a octavos del Manchester.

Más complicado lo tendrá el Deportivo de La Coruña, en el grupo A, en el que se enfrentará al Liverpool de Rafael Benítez, el Mónaco, actual subcampeón y el Olympiakos griego.

El Liverpool es el conjunto inglés más «español». Tiene a Benítez en el banquillo, y Josemi, Núñez, Luis García y Xavi Alonso en el campo, pero no sólo eso.

El Mónaco poco se parece al que goleó al Deportivo (8-2), el año pasado, y que sorprendió al plantarse en la final contra el Oporto.

Ya no tiene a Giuly, Rothen, Morientes y Prso, los principales protagonistas de aquella gesta, pero mantiene a su principal activo; el técnico Didier Deschamps.

La contratación del joven Mohamed Kallon, cedido por el Inter de Milán, y del uruguayo Javier Ernesto Chevantón han despertado una gran expectación, porque pueden ser dignos sucesores de Morientes y Prso en el ataque monegasco.

El Olympiakos, mientras, acude a la Copa de Europa, por primera vez en siete años, sin ser el campeón griego. El argentino Gabriel Schurrer, ex defensa de la Real Sociedad, y el brasileño Rivaldo, que tras vagar por medio mundo ha encontrado acomodo en El Pireo.

El Real Madrid, en el grupo B, se enfrenta a viejos conocidos, pero en nuevas versiones. El Roma, rival en dos de las tres últimas temporadas, ya no tiene el sello de Fabio Capello, que ha emigrado a Turín, pero mantiene a Francesco Totti como máximo referente.

El Valencia tampoco ha tenido excesiva suerte. El Inter de Milán trata de revivir con el fútbol ofensivo que propugna Roberto Mancini, ha reforzado, sobre todo, su centro del campo, con las contrataciones de los argentinos Juan Sebastián Verón, Esteban Cambiasso y del holandés Edgar Davids.

El Werder Bremen alemán era el rival más temido del cuarto bombo, el que agrupaba a los equipos con menor coeficiente. Es el actual campeón de la Bundesliga. El Anderlecht, en principio, es el más débil. Dirigido por Hugo Broos que se ha fijado como meta convertirse en uno de los pocos técnicos que ha tenido el club que ha durado más de un lustro en el cargo.

El Milán, mientras, figura como el principal rival del Barcelona en el grupo F, emparejados menos de 24 horas después de que se enfrentasen en la disputa del trofeo Joan Gamper.

A priori, ambos deberían pasar a octavos, porque el Celtic y el Shaktar Donetsk ucraniano, ex equipo de Bernd Schuster, difícilmente podrá inmiscuirse en la pugna de favoritos.

El grupo C enfrentará a tres «grandes» necesitados de éxitos. El Bayern Múnich que ahora dirige Felix Magath, el Juventus de Fabio Capello y el Ajax de Ronald Koeman, mientras que en el Grupo H, el Oporto, actual campeón, y Chelsea son los grandes favoritos, por delante del París Saint Germain y del CSKA Moscú.