El escritor Miquel Rayó, la consellera d’Agricultura, Pesca i Alimentació, Mae de la Concha; el presidente de la DO ‘Oli de Mallorca’, Joan Mayol; y la ilustradora Margalida Vinyes. | Pere Bergas

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El edificio de Sa Granja, sede de la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Alimentació, acogió ayer la presentación de Auca de l’Olivera i de l’Oli, una historia de la olivera y el aceite de oliva en la Isla. Financiado por la Conselleria, el proyecto nace de la DO Oli de Mallorca, con el fin de funcionar como herramienta didáctica en los centros educativos. «Queremos destacar la importancia del aceite como elemento social e histórico, más allá de su valor gastronómico. Se trata de un producto con miles de años de historia, existente gracias a la simbiosis entre la olivera y la especie humana, y que marca el desarrollo del Mediterráneo, cuyo comercio comenzó con el aceite, transportado de Fenicia a Gadir», explicó el presidente de la DO Oli de Mallorca, Joan Mayol.

Las auques de rodolins, denominadas ‘aleluyas’ en castellano, están compuestas por una serie de estampas o viñetas acompañadas de versos pareados al pie, siguiendo un hilo narrativo. De temática religiosa y carácter moralizante, surgen en la Francia del siglo XVI y son un claro precedente del cómic. La ilustradora Margalida Vinyes ha sido la encargada de confeccionar las 24 viñetas de la composición: «El auca es una narración visual que nos cuenta un hecho de forma cronológica. Es una herramienta didáctica fantástica para transmitir historias y mensajes. Lo que más me gusta de mi profesión es aprender con cada encargo, y con este he aprendido cosas muy interesantes, como el papel de las mujeres en la recogida de las olivas, cuando se alejaban de sus familias durante unos meses y eran, en cierto modo, libres de sus obligaciones, o la huelga de las collidores d’oliva de Calvià en 1932, en la que reivindicaban la igualdad salarial con los hombres», expresó Vinyes, que utiliza un estilo cercano al del cómic tradicional belga, con líneas claras y delimitadas, y colores claros. Las ilustraciones están dibujadas a mano y coloreadas de forma digital, con pinceles que simulan la témpera.

Todas ellas van acompañadas por una glosa. Los textos corren a cargo del escritor Miquel Rayó, que contó con la ayuda de Mayol:«Recibí un correo de Joan con un documento adjunto que contenía glosas acabadas, empezadas y posibles temas a tratar. El asunto del correo decía: ‘Acábalas’. Buena parte de su contenido es producto de su experiencia; mi trabajo ha sido el de recomponerlas y ajustarlas», declara Rayó, que destaca la      belleza de la glosa del Cançoner del pare Ginard:«Ses olives que colliu, quan toquen ses vostres mans, garrida, les convertiu en perles i diamants».