Los okupas se han llevado uniformes y material de seguridad. | R.S.

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Era un secreto a voces. Todo el mundo sabía lo que iba a suceder pero nadie hizo absolutamente nada para evitarlo. Los okupas han asaltado el antiguo cuartel militar de Son Busquets y han desvalijado por completo las instalaciones.

Hace meses, los vecinos de la zona y asociaciones del barrio venían denunciando la falta de vigilancia, abandono y degradación de las instalaciones. En la actualidad el recinto se encuentra totalmente cerrado pero carece de ningún tipo de seguridad. Las instalaciones se encuentra en ‘tierra de nadie’ tras el traspaso que realizó el Ministerio de Defensa al SEPEs, órgano dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana. Éste último sacó a concurso un servicio de contratación de vigilancia, pero las condiciones y precio de licitación era tan deficientes que ninguna empresa se presentó y quedó desierto.

Okupas asaltan el cuartel de Son Busquets y roban uniformes y material de seguridad

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Ahora, sin ningún tipo de control por parte de las instituciones, el cuartel se ha convertido en una auténtica pesadilla para los residentes de la zona. Los okupas -en la actualidad entre 30 y 40- se han apoderado de las antiguas dependencias de Intendencia y de los 12 apartamentos de lo que en su día fue la casa de los oficiales.

Sebastián Oliver, presidente del sindicato de seguridad privada Espartanos, hace meses que en este mismo periódico ya anunció lo que iba a suceder. «No soy vidente pero estaba claro lo que iba a pasar. Desde el SEPE (Gobierno de España) se han lavado las manos. Ahora ya es tarde. Los okupas se han apoderado de las instalaciones y lo han destrozado todo. Además, han reventado el almacén de logística de la antigua empresa de seguridad y se han llevado uniformes, defensas (porras), grilletes (esposas) y otro tipo de material de seguridad», añade Oliver.

Okupas asaltan el cuartel de Son Busquets y roban uniformes y material de seguridad

Los nuevos inquilinos accedieron reventando la puerta secundaria, ubicada en la carretera de Valldemossa y una vez dentro se instalaron en los habitáculos reformados. Por su parte, además de robar el material de seguridad, se han llevado todo el cableado eléctrico (cobre) para venderlo, tuberías, detrozado paredes y perpetrado actos vandálicos en su interior.