Declara Sbert en el juicio a Penalva y Subirán

Se levanta la sesión de hoy. Mañana comparece la familia Gijón.

Herranz explica que fue Subirán quien dejó fuera esas pruebas en torno a Cursach y que no pidió ni siquiera que se aportaran las transcripciones de las grabaciones al juicio del procedimiento, lo que obligó a que se retiraran ciertas acusaciones de manera inicial en la vista.

El TSJIB va a reproducir ahora el pinchazo de la llamada. Herranz interviene y aclara que esos pinchazos telefónicos no fueron propuestos por prueba por Subirán en su momento. Herranz: «Se ha dicho que este fiscal lo sustrajo y creo que el derecho de defensa no puede llegar hasta ahí».

El testigo aclara el sentido de una expresión que empleó cuando testificó en el 'caso ORA' y que desmiente uno de los supuestos indicios que sostenían los acusdos para efectuar las detenciones.

Declara un técnico municipal a petición de la defensa de Miguel Ángel Blanco para abordar la mesa de contratación del 'caso ORA'.

Dice que Subirán le pidió salir fuera: «Estamos investigando a la cúpula del PP de Palma. Tu cliente refiere cosas sobre el señor Rodríguez. Yo te ofrezco que tu cliente cuente todo lo que quiera del señor Rodríguez y le acuse».

Portalo explica cómo interrogaba Subirán: "Empezó el interrogatorio del señor Torres y el fiscal comenzó a interrogar de su manera habitual, diciendo de manera taxativa, señor, es cierto qué y había una afirmación".

Tras la declaración de Sbert es el turno del abogado Carlos Portalo, que representó al funcionario municipal Pedro Torres. Este asegura que salió de prisión a partir de que Subirán ofreciera al abogado su libertad si declaraba contra José María Rodríguez.

Barinaga interroga a Sber primero por si otros medios publicaban informaciones sobre el caso.

Horrach, que representa a Miguel Ángel Blanco, pone de manifiesto que la declaración policial de Sbert se produjo cuando llevaba tres días detenidos, no el primero, que lo dice Sbert. El testigo insiste en que los hechos se produjeron como relata y que el episodio en el que le amenazó el subinspector ocurrió el día 28 de febrero y no el 2 de marzo.

«Penalva dictó un auto de fianza, pagando 500.000 euros. Vino mi abogado y me dijo que leyera un párrafo en concreto: que si una persona que yo conociera o no era amenazada por alguien volvería a prisión. Estaba más seguro en la prisión que fuera. Si hubiera salido cualquier testigo protegido hubiera dicho que me había visto y hubiera vuelto a prisión. Tenía miedo de que me hicieran una trampa y me mandaran a prisión».

Recuerda Sbert que Penalva y Subirán presumían de tener a jueces grabados: "Les está amenazando a todos ustedes que les está grabando y ustedes les apoyaron".

«Esto ha sido una partida de perdedores», dice Sbert.

Señala que tuvo que ser llevado desde calabozos a Son Espases por urgencias y que luego volvió a los calabozos. A preguntas de su abogado, Enrique Molina, insiste: «Me estaban torturando».

Sbert estuvo calificado como FIES2 en la cárcel, un régimen de aislamiento. Dice: "Me nombraron FIES 2 por las noticias alarmantes que aparecían en prensa".

"Nos dejaron en el calabozo del juzgado, subimos arriba, el señor Carrau nos leyó con más detalle el auto y después nos volvieron a bajar abajo al calabozo. Me llamó un policía uniformado que saliera. Estábamos en el calabozo, Cursach, Bergas y yo. Me llevó a la parte de atrás de allí abajo. Bajó con Blanca y me dijo: «Sbert, dame a Rodríguez e intercederé por tí al juez. Si no te vas a comer cinco meses, cinco meses».

El fiscal le pregunta por qué pasó tres días en los calabozos. "En la distancia, vas analizando el modo de actuar de esta gente. Yo fui torturado. Hoy veo que me torturaron".

Afirma que ya en Jefatura, Blanco le dijo: «Si no me das a Rodríguez te comerás cinco meses».

Dice que en Jefatura, después de leerle los delitos que se le imputaban, el subinspector de Blanqueo, Miguel Ángel Blanco, le cogió aparte y le dijo: «Dame a Rodríguez y te podrás ir».

Dice que, antes de ser detenido, en tres ocasiones pidió por escrito declarar ante Penalva. «No me contestó».

Habla del registro que se produjo en su casa tras la detención. Dice que pidió un abogado y que un policía le dijo que no, que cuando llegara a la Jefatura.

Se retoma la sesión con la declaración de Sbert.

La Sala hace un receso para buscar la grabación entre Ensenyat y Sbert que está en la Audiencia Provincial con el 'caso Cursach'.

El tribunal buscará la conversación entre Ensenyat y Sbert y cita al testigo para un rato después. «Esperaré fuera». «Bueno, puede ir a dar un paseo», le dice el presidente.

El fiscal interviene para pedir al tribunal que Barinaga deje de preguntar en torno al 'caso Cursach'. «Está usted preguntando por cosas que no son objeto de este juicio», recuerda el presidente.

Barinaga insiste en un pinchazo telefónico del 'caso Cursach' en el que hablan Sbert y Ensenyat sobre una inspección a hoteles del Grupo Cursach.

La defensa de Penalva y Subirán le interroga si lo que ocurrió fue que se le advirtió que dijera la verdad. El testigo lo niega e insiste en que eran advertencias y que el tono crecía cuando intentaba negar cualquier delito. El abogado Barinaga le pregunta por qué no relató la amenaza con ir al calabozo en otras declaraciones. «Realmente sucedió», dice el testigo.

El primero en declarar es el antiguo jefe de Inspección de la Conselleria de Turisme, Miguel Ensenyat. Declara que fue a llamado a declarar como testigo. Nada más llegar, Subirán le avisó que según lo que declarara pasaría a ser imputado. Como intentó negar que Cursach tuviera un trato de favor, se pidió su imputación. Más tarde, el entonces fiscal le dijo que podía ingresar en el calabozo. Dice que entonces sí matizó algunas de sus declaraciones. «Yo quería salir de ahí como fuera».