Entre grandes medidas de seguridad, han pasado este viernes a disposición judicial en Inca los dos marroquíes que se fugaron del avión en el aeropuerto de Palma y que han estado en paradero desconocido desde entonces. Los arrestado formaban parte del grupo que consiguió salir del aeropuerto, de los cuales todavía hay cuatro por localizar. La operación policial ha sido conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional y fruto de las investigaciones se averiguó en la tarde noche de este jueves que la pareja se escondía en una casa de Inca.
Los agentes, con discreción, acudieron a la dirección donde habían localizado a los fugados en Son Sant Joan y procedieron a la detención de los dos sospechosos. No llevaban documentación en su poder y parece ser que aseguraron que no viajaban en el avión aquel día, pero los investigadores creen que están intentando despistar. La operación sigue abierta porque todavía quedan cuatro pasajeros fugados, de los 25 que corrieron por las pistas tras el aterrizaje de emergencia.
Este jueves también trascendió que el pasajero que provocó el aterrizaje de emergencia previo a la fuga de Son Sant Joan tiene una salud de hierro en prisión. Un informe de los médicos del centro penitenciario de Palma enviado al juzgado concluye que Yassine Jaouhari no ha presentado ningún tipo de complicación derivada de la diabetes que dice sufrir en el mes que lleva preso. El escrito refleja que, desde que se produjo la huida el 5 de noviembre, el investigado no ha recibido ni necesitado ningún tipo de medicación por lo que, cuestionan que padezca diabetes. El avión de Air Arabia Marroc que viajaba de Casablanca a Estambul aterrizó de emergencia en Son Sant Joan por una supuesta indisposición de Jaouhari. Ese aterrizaje fue el que permitió más tarde que 25 pasajeros del vuelo echaran a correr por las pistas para intentar quedarse en España de manera ilegal.
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