Yassine Jauuhari, a la izquierda, en los juzgados. | Alejandro Sepúlveda

TW
10

La Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron este jueves en Inca a otros dos supuestos pasajeros de los fugados del vuelo que provocaron el cierre del aeropuerto de Palma durante varias horas. Formaban parte del grupo que consiguió salir del aeropuerto. Están pendientes de ser identificados. Aún quedan otros cuatro por localizar.

Noticias relacionadas

Este jueves también trascendió que el pasajero que provocó el aterrizaje de emergencia previo a la fuga de Son Sant Joan tiene una salud de hierro en prisión. Un informe de los médicos del centro penitenciario de Palma enviado al juzgado concluye que Yassine Jaouhari no ha presentado ningún tipo de complicación derivada de la diabetes que dice sufrir en el mes que lleva preso. El escrito refleja que, desde que se produjo la huida el 5 de noviembre, el investigado no ha recibido ni necesitado ningún tipo de medicación por lo que, cuestionan que padezca diabetes. El avión de Air Arabia Marroc que viajaba de Casablanca a Estambul aterrizó de emergencia en Son Sant Joan por una supuesta indisposición de Jaouhari. Ese aterrizaje fue el que permitió más tarde que 25 pasajeros del vuelo echaran a correr por las pistas para intentar quedarse en España de manera ilegal.

Este jueves comparecieron en el juzgado como testigos los médicos de emergencias que atendieron al supuesto enfermo. Fueron los primeros en verle en el avión después de un doctor que iba como pasajero y que consideró que el investigado sufría una grave crisis y que podía morir en cuestión de minutos. Los sanitarios testificaron ayer que cuando subieron al avión se encontraron con el paciente en una aparente crisis glucémica: con la mandíbula desencajada, blanco y con rigidez en las piernas. Según dijeron, en ese momento sí creyeron estar ante una enfermedad real del pasajero, defendido en el procedimiento por el abogado Bernat Garí. Sin embargo, los testigos aseguraron que comenzaron a sospechar poco después. La investigación pretende aclarar si el ataque fue fingido o real como uno de los indicios que apuntalan que la fuga del avión fue premeditada y que los 25 investigados, de los que 19 están presos, estaban de común acuerdo. El incidente provocó el cierre de Son Sant Joan durante cuatro horas.