Un juzgado de Palma acogió este lunes la vista contra el conductor que lanzó un tapón a otro tras una discusión de tráfico en la vía de cintura.

TW
11

Pudo haber sido una discusión de tráfico más, pero uno de los conductores quiso ajusticiar al otro lanzándole un tapón por la ventanilla que impactó en su vehículo y le obligó a dar un volantazo en mitad de la vía de cintura de Palma. Por ello este lunes se sentó en el banquillo de los acusados un hombre, de nacionalidad moldava, imputado por un delito de conducción temeraria y otro de leve de daños. La Fiscalía, tras escuchar a las partes, elevó su petición de cárcel hasta los dos años.

Durante el juicio, celebrado en una sala de lo Penal número 6 de Palma, el procesado admitió los hechos. «Toqué el claxon y no se apartaba cuando podía hacerlo, no iba a muy rápido, a 50 o 60km/h. Al llegar a su altura tiré un tapón de un zumo, pero no fue aposta, tenía la ventanilla bajada. Estoy muy arrepentido de lo que pasó», sostuvo el acusado, que necesitó de una traductora.

Noticias relacionadas

El conductor del otro vehículo, en el que iban cinco personas, incluidos dos niños de corta edad, dio una versión muy distinta a la del imputado. «Íbamos a 120. Empezó a pitarnos, a darnos las luces e iba a pegado a nosotros, hasta el punto que pensé que nos iba a dar. Yo no podía echarme al otro carril. Cuando vi que se puso a nuestra altura y nos lanzó algo tuve que dar un volantazo. Si esto nos pasa mientras conduce mi esposa no estaríamos aquí para declarar en el juicio», apuntó el hombre. El objeto, el cual no identificó el perjudicado, golpeó en la parte delantera del coche, produciendo daños por valor de 356 euros. Otra de las ocupantes del coche no pudo confirmar que el que lanzó el tapón fuese el acusado. «Iba con gente en el coche y no sé muy bien si fue él», dijo.

El ministerio público pide para el procesado dos años de prisión. Elevó su petición inicial de un año y nueve meses tras escuchar a las partes. Por su parte, la defensa, ejercida por Gregorio San José, solicitó en su informe la absolución de su cliente o de manera alternativa una condena por un delito leve de coacciones.