La Guardia Civil tomó declaración a los testigos y ahora dispone de una descripción de los ladrones. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes de la Guardia Civil de Santa Margalida se han hecho cargo de la investigación del atraco, a mano armada, perpetrado a un supermercado en Can Picafort.

Los hechos, según fuentes próximas a la investigación a la que ha tenido acceso Ultima Hora se produjeron, aproximadamente sobre las 21.20 horas en un conocido establecimiento comercial de alimentación ubicado en la avenida de Artà.

Sospechosos

Al parecer y, según los primeros indicios, dos varones con acento sudamericano accedieron al local a la hora del cierre del mismo provistos de pasamontañas, una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones.

Sin mediar palabra alguna se dirigieron a una de las cajeras que estaba atendiendo a uno de los últimos clientes que permanecía en el supermercado. Tras amenazarla de muerte, le arrebató todo el dinero que tenía en el cajón y emprendieron la huida.

Rápidamente, agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar e iniciaron una exhaustiva investigación.
Todo apunta a que los atracadores carecían de experiencia dado que realizaron un asalto rápido y de un botín de escaso valor. A falta de contabilizar por parte del supermercado la cuantía sustraída, parece ser que los ladrones no se llevaron más de 200 euros en efectivo. Se trata del dinero del que disponen las diferentes cajeras como cambio.

En el momento de producirse el asalto, dentro del recinto, había unas doce cajeras, personal de mantenimiento y varios clientes.

Los ladrones aguardaron la salida masiva de clientes y, pensando que las cajas estarían llenas de dinero al disponer de la recaudación de un sábado, dar un golpe rápido y beneficioso.

Cabe destacar que los supermercados de grandes cadenas disponen de un sistema de seguridad muy eficiente. Cada cierto tiempo todas las cajeras tienen la obligación de efectuar retiradas de efectivo de sus TPV (Terminal Punto Venta) y se deposita en una caja de seguridad interna del centro.

Los investigadores no descartan que se practiquen detenciones en breve.