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G.P./J.B. A última hora de la tarde-noche de ayer, el sargento y dos guardia civiles destituidos y acusados de un delito de presuntos malos tratos a dos detenidos en Palmanova, declararon ante la juez de guardia.

Ana San José, titular del juzgado de Instrucción Número 5 de Palma, en funciones de guardia, tomó declaración a los guardia civiles por los hechos acontecidos el pasado 29 de noviembre.

Las declaraciones de los agentes se prolongaron hasta pasadas las 22.00 horas. La juez decretó la puesta en libertad con cargos de los tres guardias civiles.

Relato
La dirección general de la Policía y de la Guardia Civil cesó en sus funciones a un sargento y tres guardias civiles por supuestos malos tratos a dos detenidos en los calabozos del puesto principal de Palmanova, en Calvià.

El pasado 29 de noviembre, dos ciudadanos de nacionalidad británica interpusieron una denuncia por supuestos malos tratos durante su estancia en las dependencias de la Guardia Civil en Palmanova tras ser detenido unos días antes, tal y como adelantó, en exclusiva, el pasado jueves Ultima Hora.

Según el instituto armado, Las investigaciones realizadas y los informes forenses de valoración de las lesiones sufridas por los detenidos han dado lugar a la apertura de un parte disciplinario ante la posibilidad de que los cuatro miembros de la Guardia Civil destituidos en sus funciones pudieran haber incurrido en una falta muy grave consistente en «abuso de atribuciones que causen grave daño a los ciudadanos», prevista en el régimen disciplinario de la Guardia Civil.

Tras la medida cautelar de cese de funciones decretado por el comandante del puesto principal de Palmanova, en Calvià, el director general de la Policía Nacional y de la Guardia Civil decidió el cese en sus funciones de los cuatro funcionarios mientras se tramite el correspondiente procedimiento judicial.

Uno de los guardia civiles fue atacado y fue necesaria la presencia de varios agentes para reducir a los ingleses, que podían hallarse bajo los efectos del alcohol. Los dos acusados, cuyas identidades no han trascendido, fueron trasladados a los calabozos del cuartel de Palmanova, imputados por al menos un delito de atentado contra los agentes de la autoridad.

Las investigaciones siguen su curso y, mientras tanto, los cuatro agentes acusados han sido apartados del servicio, se les retiró su arma reglamentaria y tampoco perciben el sueldo correspondiente.