TW
0

Un hombre de 49 años de edad ha denunciado ante la policía que el pasado día 3 de enero recibió una paliza a manos de tres vigilantes de seguridad en una gran superficie comercial de Palma, a la que había acudido para efectuar las compras de Navidad. Los hechos ocurrieron cuando C.G.S. se disponía a entrar con su vehículo en la planta baja del aparcamiento para recoger a su hija. En el acceso se encontró con un vigilante de seguridad que le impidió el acceso a dicha planta a pesar de sus explicaciones, indicándole: «he dicho que subas arriba porque aquí el que manda son mis cojones». La víctima tuvo que acceder a la petición, aunque tras efectuar las compras presentó una queja por escrito en el punto de información y exigió también hablar con el jefe de los vigilantes. Al cabo de pocos minutos se presentó el vigilante que le había denegado el acceso a la planta inferior, quien al verle con la queja escrita le indicó: «dame el papel y lárgate de aquí», a lo que el hombre se negó. El vigilante llamó entonces a otro compañero, lo agarraron por los brazos y lo llevaron a un pequeño cuarto en una zona restringida. Una vez allí, la víctima afirma que le golpearon la cabeza contra la pared dos o tres veces y que luego le tiraron al suelo boca abajo para esposarle, a lo que la víctima se resistió fuertemente. Ante esta situación, los vigilantes llamaron a un tercer compañero y comenzaron a pegarle puñetazos en las costillas. Sin embargo, uno de los vigilantes recomendó a su compañero que se limitara a «refregarle» el puño sobre las costillas para impedir que quedaran marcas.