Alfredo García, psiquiatra de reconocido prestigio en Mallorca.

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JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
Para el psiquiatra Alfredo García «es complicado hacer un análisis personalizado cuando estamos hablando de un hombre cuya identidad desconocemos, pero sí que podemos hablar de rasgos generalizados y pautas de comportamiento que se suelen dar en este tipo de personas». El doctor Alfredo García matiza que pueden existir cuatro aspectos básicos en este tipo de comportamiento: «El primero es que se trata de un hombre que siente una atracción especial con el sexo hacia las menores, lo que indica una clara alteración en este aspecto. En un segundo punto yo señalaría problemas graves de una relación afectuosa en su infancia. En general, este tipo de personas han tenido problemas graves en su adolescencia e, incluso, años después tienen tendencia a imitar comportamientos de los que han sido víctimas». El doctor García recalca durante la entrevista que expone una serie de rasgos generales que se suelen dar, y añade un tercer punto: «Son personas que sienten una especial excitación con el sexo cuando la otra parte tiene miedo o terror, sacando así el sadismo que llevan dentro». En el cuarto y último punto el experto psiquiatra expone que este tipo de violadores actúa en muchas ocasiones bajo la influencia de algún tóxico, como puede ser el alcohol. A la pregunta de si el hecho de que, en este caso concreto se tenga constancia de que viene actuando en Palma desde hace por lo menos dos años y medio, significa que se trata de una persona inteligente que sabe cómo eludir la acción policial, el doctor Alfredo García contesta de forma negativa: «No tiene por qué ser inteligente. En este tipo de personas suele darse el caso de que sienten la necesidad de actuar en períodos concretos, y después paran en su actividad, hasta que la reinician obedeciendo a sus impulsos.

El ex responsable del Departamento de Psiquiatría de Son Dureta recalca que a nivel general, y en el caso del violador que está actuando en Palma «se trata de una persona con un trastorno grave de su personalidad, eso está claro». A la pregunta de si es factible que él mismo decida dejar de actuar, el doctor opina que es muy difícil «porque para ello necesita un tratamiento médico adecuado».