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Un ecuatoriano llamado Carlos González fue rescatado a primera hora de la mañana de ayer en aguas del puerto de Palma, después de que al parecer se cayera de un yate y pasara tres horas en el mar.

Poco después de las 5.30 horas el capitán del buque «Bahía de Málaga», que se dirigía del puerto de Palma a Eivissa, detectó a un náufrago nadando cerca de la bocana, por lo que se puso en contacto con los prácticos y comunicó el hallazgo. Una lancha se dirigió hasta el lugar en donde había sido avistado el individuo y procedió a su rescate. El hombre se encontraba exhausto y con síntomas de hipotermia, y lo único que refirió es que tres horas antes, aproximadamente, se había caído de un yate, por lo que había estado nadando todo este tiempo.

Los guardamuelles acompañaron al extranjero hasta la residencia sanitaria de Son Dureta, para que fuera sometido a un examen médico, aunque parece que su estado no reviste peligro. La Autoridad Portuaria realizó un informe sobre lo ocurrido y también la Guardia Civil fue informada de la odisea del náufrago. Ayer por la tarde un portavoz explicó que el ciudadano ecuatoriano ya había abandonado el centro hospitalario y que su estado era óptimo.