Toni Rissos, Sara Lechuga, Xisca Xala, Aina Cañellas y Rosie Nguyen. | Pere Bergas

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La Associació de Ramaders de l’Ovella Roja Mallorquina ha impulsado el proyecto Som Ovella Roja i tu ets la peça clau, una iniciativa nacida con el fin de dar a conocer esta raza autóctona de la Isla y promocionar los productos de primera calidad que se logran con su explotación. «Buscamos abrir la ovella roja a la sociedad. En Balears contamos con 31 razas exclusivas y mucha gente las desconoce. Somos como unas pequeñas Islas Galápagos. No solo se trata de las ovejas, todo está interconectado: paisaje, cultura y payesía. Es una forma de preservar lo nostro. En el mundo rural a veces nos sentimos ajenos al resto de la sociedad, incomprendidos, y es una vía para mostrar nuestro trabajo», afirma Aina Cañellas, ganadera y presidenta de la asociación, con 28 años de vida.

Y qué mejor forma de dar a conocer el proyecto que a través del arte. Diferentes artistas mallorquines o afincados en la Isla han participado con su expresión en esta iniciativa. Por un lado, la pintora vietnamita Rosie Nguyen, afincada en Cala Millor desde hace unos años, ha realizado un libro infantil con el que los pequeños podrán descubrir las particularidades de la raza: «Deseamos aumentar la conciencia de la comunidad sobre la importancia de proteger esta raza única y ayudar a preservar su legado. La obra es una colección de dibujos en blanco y negro, permitiendo a los niños colorear las ovejas según la descripción de su pelaje en el libro. He utilizado la técnica de la tinta sobre papel, que me ha permitido capturar los detalles y la singularidad de la oveja», expresa la artista, que todavía anda en busca de un editor para el volumen.

La pintora vietnamita Rosie Nguyen ha creado un libro infantil
La pintora vietnamita Rosie Nguyen ha creado un libro infantil.

Otro de los artistas presentes en el proyecto es el cantautor mallorquín Toni Rissos, quien ha escrito Picarols de set reals, definida por el propio autor como un rock and roll de fora vila. «En esta canción quería centrarme en la época del esquilado, siempre con un toque humorístico. El proyecto me parece muy interesante, es muy nuestro», afirma el artista que, en unos meses, espera tener el tema grabado en acústico. Por el momento lo interpreta en las degustaciones o conferencias que organiza la asociación. Pintura y música. No podía faltar la literatura. De ello se ha encargado la escritora Xisca Xala, ganadora de diferentes premios de poesía como el de Sant Joan de Ciutadella 2013 o el Premi Illa de Menorca de Poesia 2017. La autora ha escrito Història de un laberint, un breve y emotivo relato «en el que quería poner en contraste lo valioso que es el trabajo de una ganadera y todos los obstáculos que se encuentra. Quería centrarme en lo difícil que puede ser la expresión de los sentimientos para quien se dedica a esto y su vinculación con los animales», explica la autora, cuyo relato se puede encontrar publicado en lesparaulesmigrants.blogspot.com

El cantautor Toni Rissos ha compuesto un rock&roll foraviler
El cantautor Toni Rissos ha compuesto un rock&roll foraviler.

Entre los presentes se encontraba también Sara Lechuga, de Fil de Bosc, «trabajamos con la lana y le damos nuevos usos a aquellas partes que no pueden utilizarse en la industria textil. Hacemos compostaje, encoixinat... la idea es cerrar el círculo de la lana y mejorar las tierras de cultivo con este material, que de otro modo se desperdiciaría», expresa Sara, ganadora este año del Premio Rural’Up a la Joven Emprendedora por este proyecto, que persigue la soberanía alimentaria y la mejora de las tierra de cultivo a través de la circularidad de los recursos.

Sello de calidad

En el presente, se calcula que la Isla cuenta con tres o cuatro mil ovelles rojes. Como expresa Cañellas, «las razas más ancestrales, que no han sido mejoradas, no han perdido la conocida como triple aptitud productiva: son buenas para hacer carne, leche y lana». La asociación está embarcada ahora mismo en el proyecto 100 % Raza, una certificación del Ministerio de Agricultura que garantiza el origen de la raza y su crianza en extensivo. «Esta certificación traza todo el camino del producto. Es una garantía para el consumidor. Todos los productos son muy buenos, pero quedaban diluidos en el mercado porque no los podíamos diferenciar. Nos ha servido para reivindicar nuestro trabajo, como el llevar un libro genealógico de las ovelles», concluye Cañellas.