«El 28 de enero presentamos el proyecto en el Museu Marítim de Palma; este año ha sido todo muy rápido pero, de cara a la próxima edición, nuestra pretensión es implicar a las escuelas y centros educativos, y que introduzcan la actividad en su programa curricular. Queremos acercar la tecnología a niños y niñas, de forma lúdica, y favorecer el desarrollo sostenible y la comprensión de las energías renovables», afirma Christoph Hafner, integrante de Makers.
La regata comenzó a las 11 horas y la competición fue dividida en tres modalidades: velocidad, en la que competían dos embarcaciones en un trayecto recto de unos 100 metros lineales; habilidad, prueba individual y cronometrada donde las naves debían completar un circuito de boyas; y regata, una carrera conjunta con todos los participantes de la misma categoría, divididas por el tamaño de la placa solar que alimenta cada embarcación.
Cada una de las naves fue diseñada y construida íntegramente por los equipos participantes, exceptuando la emisora y el receptor del barco, fomentando así la originalidad, el desarrollo tecnológico, la eficiencia del diseño y la sostenibilidad del mismo.
En la categoría Placa petita, la primera posición fue para el equipo FeTiDa, formado por Federico, Till y Daniel Hokill; en Placa gran ganó Infamous Team, integrado por Toni Lupiáñez y Ernesto Gutiérrez. El Premi d’Innovació recayó en el equipo ARE, formado por miembros de la Associació Robòtica d’Eivissa y, por último, el equipo de Solar Thrust, de Miquel Caparròs, se hizo con el Premi Sostenibilitat.
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