Pedro Pizá posa en Campos con el Seat 600 E matriculado el 14 de agosto de 1973 que compró en Tarragona y que restauró.

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La jornada en Mallorca de la Vuelta a España en Seat 600 por relevos transcurrirá el 9 de julio por la Serra de Tramuntana y pueblos de las comarcas del Raiguer y el Pla. Iniciada el pasado 20 de febrero en Badajoz, la vuelta al país consta de 44 etapas, siendo Balears la novena. Los conductores de este vehículo emblemático transportan una miniatura de Seat 600 dorado como testigo del relevo entre provincias, acompañado de un libro de firmas y anécdotas, con la misión de retornarlos al punto de partida.

El Club del 600 de Valencia será el encargado de traer a Mallorca el testigo. Partirán del puerto valenciano el viernes 8 de julio para llegar a Palma al día siguiente. Ese día, sábado 9 de julio, los valencianos y los mallorquines, encabezados por Pedro Pizá, organizador del evento junto a Daniel Simonet, presidente del Grup 600 i Quatre Rodes Mallorca, se encontrarán a las nueve de la mañana frente al bar Varadero. «Allí se realizará la entrega del testigo y las fotos para la posteridad», explica Pizá.

Una hora después, a las diez, el convoy de ‘pelotillas’ iniciará el recorrido por la Isla «pasando por Valldemossa y Deià, y llegaremos al Mirador de ses Barques, donde pararemos a tomar un refrigerio». Seguidamente, reemprenderá la marcha «hasta el Port de Pollença, realizando una parada en el mirador del Torrent de Sant Jordi, donde haremos fotos para constatar que hemos alcanzado el otro extremo de la Isla». Continuarán por Alcúdia y Can Picafort hasta alcanzar s’Alqueria del Turó, donde la comitiva disfrutará de platos típicos mallorquines, como porcella, costelles de mè, xot al forn, conill, llom de porc, sípia o bacallà. Y de postre, gató amb gelat. «Una vez finalizada la comida, iniciaremos la vuelta, bajando esta vez por Inca, Consell y Santa Maria para llegar de nuevo al punto de origen del bar Varadero».