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El obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano, respondió a la petición de la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, para que la Iglesia tenga respeto por el Gobierno asegurando que «no puede callarse» ante la «degradación moral» que el Gobierno español propone para la legislación española, en cuestiones como la legalización de las uniones civiles entre parejas homosexuales o la ampliación de los supuestos del aborto. En ese sentido, defendió el derecho de esta institución a orientar a los fieles sobre cuestiones que les afectan sobre la fe y la moral.

En una carta pastoral, el obispo cuenta que «somos conscientes de que muchas veces molestamos al hablar, por lo que algunos políticos nos piden que nos callemos. Pero una Iglesia que no hable cuando esto sucede, ¿para qué sirve?». Ante la polémica generada por las opiniones de dirigentes eclesiásticos acerca de los cambios legales que propone el Gobierno, Gea Escolano se pregunta «¿es que la Iglesia tampoco puede orientar a sus fieles en cuestiones que afectan a la fe y a la moral?, ¿quieren amordazarla?».

En su opinión, «la presencia de la Iglesia predicando la verdad del hombre y de su irrenunciable dignidad resulta molesta a quienes, por unas u otras razones, tratan de instrumentalizarlo». Por ello, lamenta que «Cristo estorba. También la religión» y que exista «una postura no sólo anticlerical, sino antirreligiosa» que lleva a «una apostasía general».

Ante esta coyuntura, señala, no obstante, que «lo van a tener muy difícil», ya que la Iglesia «no busca privilegios, sino que defiende derechos». Además, rechaza que «muchos que están viviendo al margen de la Iglesia» opinen acerca de cómo debe actuar ésta.