Una madre, con su bebé albino, entre los inmigrantes interceptados ayer en Canarias.

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El fiscal jefe de Catalunya, José María Mena, informó de que la fiscalía, en una medida sin precedentes, ha hecho esta petición en los juzgados de Martorell, tres de los cuales han aceptado la petición y ya han citado a algunos de los padres para exigirles que vuelvan a escolarizar a sus hijas.

El caso llegó a manos de la Fiscalía por la denuncia del Ayuntamiento de Olesa, que pidió reiteradamente a las familias que volviesen a llevar a sus hijas a la escuela y las intentó convencer, sin éxito, de la obligación que tienen de darles una educación.

No obstante, fuentes judiciales han dicho que los padres han antepuesto sus ritos y criterios culturales y las han sacado del colegio al tener su primera regla, aunque ellos afirman que son las propias niñas las que han decidido dejar la escuela.

Sin embargo, el fiscal señaló que han sido los padres de las cinco niñas de Olesa, que tienen hermanos varones que sí van al colegio, los que «no desean llevarlas» al colegio. Mena ha avisado de que, si los padres no cumplen con su obligación, podrían ser acusados de un presunto delito de abandono de familia.