El Gobierno ha dado un paso más para luchar contra las agresiones a
mujeres. Después de la firma de un convenio marco entre ambos
departamentos para la erradicación de la violencia doméstica, la
ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante y el ministro de
Trabajo, Manuel Pimentel, firmaron ayer un protocolo específico
para poner en marcha el plan de actuación. En concreto, se crearán
15 oficinas nuevas para atender específicamente los malos tratos a
mujeres o las agresiones sexuales, con una dotación presupuestaria
de 140 millones de pesetas.
Con este acuerdo el número de oficinas de este tipo aumentarán
de 20 a 35. Según explicó Pimentel, la creación de nuevos centros
supondrá un acercamiento y una simplificación de los trámites para
que las mujeres se animen a denunciar su caso.
El Ministerio de Trabajo, a través del Instituto de la Mujer,
destinará un total de 70 millones de pesetas, mientras que Justicia
dotará a las oficinas de todos los medios personales y materiales
necesarios para su buen funcionamiento.
Los objetivos de estas entidades se centran en la atención
psicológica y social, la asistencia jurídica y la dotación de
medidas de protección. Asimismo, se facilita la información de
trámites administrativos y judiciales, el seguimiento de las
denuncias presentadas, la promoción de los derechos de las víctimas
y la coordinación de las actuaciones entre las distintas
instituciones.
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