El primer prototipo ya lleva año y medio funcionando en Son Ferriol. | R.P.F.

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Mallorca es uno de los territorios del mundo con mayor densidad de molinos de viento, pero lo que hace unos años era un icono del paisaje es hoy un patrimonio en grave riesgo de desaparición. El proyecto Alcúdia Tech Mar ha conseguido ahora un hito tecnológico que promete devolverles el protagonismo de antaño. Reciclando motores eléctricos procedentes de vehículos Audi, 10 molinos de la marjal de sa Pobla, Búger y Muro, comenzarán a producir este año electricidad.

La idea es que la electricidad producida por los viejos molinos sirva para alimentar en el futuro una planta de hidrógeno verde que suministrará el combustible a la flota naviera del puerto de Alcúdia. «Hablamos de generación eléctrica aplicada a los molinos y de circularidad. Recuperamos patrimonio histórico pero también un icono del paisaje de Mallorca. Solo en la isla hay unos 3.000 molinos de viento que se utilizaban para extraer agua», explica Bartomeu Rosselló, director del proyecto Alcúdia Tech Mar.

El 8 de abril de 2022 se estrenó en un molino privado en la Possessió de Son Espanya en Son Ferriol el primer prototipo de reconversión de un molino tradicional de Mallorca para la generación eléctrica. El ingeniero Josep Pascual, presidente de la Associació d’Amics dels Molins de Mallorca y considerado una autoridad en la materia a nivel internacional, fue quien desarrolló el dispositivo que recicla motores de la casa Audi que no cumplen con las exigencias para ser utilizados para la automoción. «Les damos una segunda vida», dice Rosselló.

El primer prototipo generó 15 kw/hora de electricidad durante meses. Después se mejoró creando un segundo prototipo de frecuencia variable que en estos momentos llega hasta 30 kw/hora. La Conselleria d’Economia, Hisenda i Innovació ha comprometido ahora una partida de 1 millón de euros para que diez molinos de la marjal vuelvan a girar como antaño, esta vez para producir energía eléctrica. Se trata de un plan piloto ‘Molins Actius’ que con el tiempo quiere extenderse al menos a 100 molinos más para generar energía suficiente para producir hidrógeno verde en el puerto de Alcúdia y destinarlo al transporte marítimo. «Contamos con la tecnología y la participación del grupo Audi que se ha implicado plenamente», dice el el director del proyecto Alcúdia Tech Mar.

Rosselló explica que la propuesta «es un ejemplo de transición energética y transición justa, ya que revitaliza un patrimonio ya existente para devolver los elementos productivos a foravila con la ventaja de que no se consume nuevo territorio (porque ocupa construcciones ya existentes) y no hace nada de ruido».

La reconversión pasa por acoplar un motor de Audi en los antiguos molinos.

En estos momentos el director de Alcúdia Tech Mar está en conversaciones con los alcaldes de Muro, sa Pobla y Búger, para seleccionar los molinos de sus municipios que deben tener prioridad. Tienen que cumplir con unos requisitos mínimos: que la edificación esté en buenas condiciones (hay que tener en cuenta que no es un proyecto de restauración sino de reconversión), que tenga acceso a corriente eléctrica y que tenga un buen acceso para los camiones o grúas.

El Govern, a través de la Conselleria d'Economia, Hisenda i Innovació dirigida por Antoni Costa, financia con 1 millón de euros este plan piloto, pero el proyecto precisa de la ayuda de todas las administraciones para continuar creciendo.

El Consell de Mallorca juega un papel importante. Este año la institución insular recupera las ayudas para la rehabilitación de molinos de viento cumpliendo con una reivindicación histórica de la Associació d’Amics dels Molins de Mallorca. A medida que se vayan restaurando y consolidando los viejos molinos de las zonas agrícolas el nuevo sistema se podrá implementar en un mayor número de estructuras.

«Para este 2024 hemos recuperado las convocatorias para la restauración de molinos del Pla de Sant Jordi. Está prevista una intervención importante y tenemos la partida para iniciarla», dice la consellera de Cultura i Patrimoni Antònia Roca. «También hemos recuperado la convocatoria para restauración de Bienes de Interés Cultural. Se darán ayudas a los propietarios, no con la fórmula de subvenciones de siempre, sino buscando nuevas fórmulas como puede ser la firma de convenios, para que sean ayudas efectivas y de colaboración público-privada», dice Roca. «Creemos que esta imagen tan nuestra como la de los molinos mallorquines, tan típica y a la vez tan deteriorada, no se puede perder. Analizamos las opciones asumiendo todas las posibilidades, aprovechando también los fondos Next Generation», concluye.

No se puede olvidar que el Consell es además el propietario de la vieja central eléctrica de Alcanada en Alcúdia que adquirió la legislatura pasada, ejerciendo el derecho de tanteo, al poco de protegerla como Bien de Interés Cultural. El proyecto Alcúdia Tech Mar dispone de 17,5 millones de euros de los fondos de transición justa para descontaminar y recuperar el complejo y convertirlo en la base de un distrito innovador que sea un referente a nivel internacional, poniendo el foco en la descarbonización del mar.

«La generación eléctrica de estos molinos producirá la cuota energética verde que utilizaremos en Alcúdia Tech Mar para la generación de hidrógeno y suministro al transporte marítimo, para el suministro energético del propio distrito Tech Mar y para los servicios municipales», recuerda Rosselló. «Antoni Costa comprometió una partida de 1 millón de euros para la reconversión de 10 molinos con la nueva innovación tecnológica en la fase de pruebas en 2024, pero la idea es aplicarlo luego a gran escala. Tenemos peticiones de diversas zonas del Mediterráneo y también de Canarias», concluye.