1 de 3 | La zona cercana a la salida de la depuradora en el torrente de Solleric se aprecia agua estancada y maloliente. | Juanjo Roig

Cerca del emisor

2 de 3 | A unos cincuenta metros de la salida de la depuradora que vierte agua en Solleric el torrente ya presenta su estado óptimo. | Juanjo Roig

Estado óptimo

3 de 3 | Bernat Fiol, de GADMA, señala un punto con lodos y aguas estancadas en el torrente de Almadrà. | Juanjo Roig

Lodos
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Juanjo Roig15/10/23 0:29
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«En los últimos cincuenta años, los torrentes de Mallorca han sufrido un gran desprecio por parte de las administraciones. A pesar de ser el mayor tesoro hídrico natural que tenemos en nuestro territorio, padecen continuas agresiones medioambientales que además afectan al subsuelo y a los acuíferos». Con estas palabras, el portavoz del Grup d’Amics en Defensa del Medi Ambient (GADMA), Bernat Fiol, alerta del mal estado en que se encuentran los torrentes y, especialmente, el de Solleric y el de Almadrà que desembocan en la Albufera.

Una de las principales razones de este deterioro se encuentra «en las aguas mal depuradas que vierten las estaciones depuradoras». Al torrente Solleric llegan las aguas depuradas de Alaró, Consell y Santa Maria, además de una lavandería cercana, mientras que en Almadrà se vierten las de Lloseta y Binissalem (además de Sencelles que usa la depuradora binissalemera). GADMA sostiene que «la presión humana ha provocado que estas depuradoras no den abasto y por eso el agua acaba en los torrentes en unas condiciones que no son óptimas. Cuando estas estaciones se averían, el agua acaba en el lecho de los torrentes sin depurar».

Para demostrar el razonamiento de la denuncia, GADMA convocó a Ultima Hora en el puente cercano a la lavandería de Consell, donde se encuentra la salida de la depuradora. Bernat Fiol mostró el agua estancada, de color verde y hedor sospechoso que se encontraba a pocos metros de la desembocadura, mientras que al otro lado del puente, «el torrente se muestra tal y como tendría que haber sido siempre: el lecho recubierto de piedras, la masa forestal completa con sus árboles de ribera y los marges de piedra a cada lado», relata Fiol.

A estas circunstancias hay que añadir «el poco civismo de la población que no tiene en cuenta que con los torrentes nos estamos jugando el futuro», subraya el portavoz de GADMA. La entidad realiza limpiezas periódicas en los puntos más conflictivos de estos dos torrentes y es habitual tener que sacar electrodomésticos de grandes dimensiones, ruedas, restos de combustible y todo tipo de basuras.